La empresa confía en la tecnología de vanguardia de la Durst P5 X Hybrid
Dejavu Project: “Nuestro valor añadido está en el factor humano”
En poco más de una década, Dejavu Project ha pasado de ser un estudio gráfico a convertirse en un referente integral del diseño, la producción y el montaje de espacios a escala global. Con una nueva sede en Valencia, un equipo en crecimiento y tecnología de vanguardia como la Durst P5 X Hybrid, la compañía inicia una etapa de expansión que consolida su modelo ‘todo en casa’ y su apuesta por la sostenibilidad real. Álvaro García, director de New Business, y Juan Urbano García, fundador y director ejecutivo de Dejavu Project, explican cómo la agilidad, el control total y el talento interno se han convertido en los pilares de un crecimiento sostenido y con propósito.
La empresa Dejavu Project está en constante transformación desde su creación en 2014, ¿Qué últimos pasos está dando en este constante proceso de mejora y cuáles son los próximos cambios que prevé?
Dejavu, como apuntas, está en plena fase de expansión, la compañía da ahora un paso firme que no solo amplía su estructura: consolida un modelo que combina agilidad, control total y propósito sostenible. La apertura de una nueva oficina en Valencia, la ampliación con una nave de 1.500 m² dedicada a carpintería, la incorporación de la impresora Durst P5 X Hybrid, y la apuesta por estructuras reutilizables BeMatrix, marcan el inicio de una nueva etapa.
A este proceso se suma también un cambio de identidad: pasamos de ser Dejavu Graphic a Dejavu Project. No es un simple cambio de nombre, sino la evolución natural de una compañía que ya no se limita a la gráfica, sino que diseña, produce y monta proyectos integrales con alcance global. El nuevo nombre refleja lo que somos hoy: un partner que no se queda en la ejecución, sino que acompaña cada fase del proyecto, de principio a fin.
Con esta operación, la compañía consolida su oferta de servicios y refuerza su posicionamiento en el corredor mediterráneo. Además, prepara su próxima implantación en Barcelona, donde prevé abrir delegación próximamente.
Qué diferencia a Dejavu Project de otras empresas del sector y cuáles son los motivos que han permitido ese crecimiento y transformación constantes?
Crecer, sí. Pero con la ambición de mejorar cada fase, cada proceso y cada resultado.
Cuando todo depende de ti, el nivel de exigencia sube. Pero también sube la agilidad, la precisión y la capacidad de respuesta.
Y por eso nuestros clientes no solo vuelven. Confían. El hecho de tener un modelo de negocio 100% in house unido al concepto de sostenibilidad que se aplica desde el inicio de cada proyecto, es parte de los elementos diferenciadores frente a otras empresas del sector.
Dejavu ha construido una estructura operativa sin fisuras: todo se gestiona internamente, desde el diseño y renderizado, hasta la producción gráfica, carpintería, logística y montaje final.
En Dejavu, la sostenibilidad no es un añadido: forma parte del proceso desde el minuto uno.
El control in-house permite optimizar recursos, reducir residuos y minimizar transportes innecesarios. Además, la incorporación de estructuras modulares BeMatrix, reutilizables, resistentes y adaptables, refuerza un modelo de producción más limpio, eficiente y respetuoso con el entorno.
Este enfoque permite mantener un control absoluto sobre calidad, costes y tiempos, lo que ha sido clave para ejecutar proyectos de alta exigencia en Francia, Alemania, Portugal y también en mercados internacionales como Estados Unidos o Singapur.
Cuando el modelo funciona, no hay fronteras.
Recientemente Dejavu ha incorporado una nueva impresora Durst P5 X a su estructura productiva, cuáles son los motivos de esta decisión y como creéis que puede contribuir en vuestra estrategia de desarrollo?
La nueva Durst P5 X Hybrid, equipada con CMYK, blanco, barniz y tintas flúor, permite trabajar sobre materiales rígidos y en bobina, con una calidad de impresión excepcional.
El uso del barniz y de tintas fluorescentes aporta un toque diferencial, elevando el resultado visual de cada pieza y ofreciendo nuevas posibilidades creativas para marcas que buscan destacar.
Para nosotros no es solo una máquina: es una herramienta creativa que multiplica las posibilidades de acabado, la personalización y el valor que damos en cada proyecto.
De izquierda a derecha, Raúl Pérez (Durst Ibérica), Álvaro García (Dejavu Project), Juan Urbano (Dejavu Project) y Rafael Carbonell (Durst Ibérica).
El equipo humano es una parte fundamental en las empresas y en su desarrollo, ¿Cómo creen que ha contribuido en el camino recorrido por Dejavu y en su trayectoria futura?
La dirección de Dejavu, considera a las personas un activo estratégico y así, mantiene su apuesta por el talento interno como factor diferencial.
Con un equipo de más de 40 profesionales especializados, Dejavu ha consolidado una cultura de estabilidad, implicación y excelencia operativa.
La preocupación por el desarrollo y motivación profesional del equipo humano, han permitido a Dejavu mantener una rotación prácticamente nula, preservando el conocimiento, mejorando los procesos y ofreciendo una experiencia de cliente más ágil, coherente y confiable.
El equipo no es una parte más del proceso. Cuando entiendes que tu valor añadido está en el valor humano, es cuando realmente empiezas a diferenciarte.
¿Cómo ve Dejavu el desarrollo de la empresa para los próximos años y su posicionamiento futuro en el mercado?
Esto no es crecimiento. Es dirección. Con nuevas aperturas, tecnología de vanguardia y una estructura operativa optimizada, Dejavu avanza hacia una etapa de consolidación y expansión sostenida.
El crecimiento no se basa en ambiciones desmedidas, sino en decisiones estratégicas: reforzar la producción, ganar presencia territorial y mejorar cada fase del proceso interno. La nueva sede en Valencia, la próxima apertura en Barcelona y los proyectos ejecutados en mercados internacionales como Estados Unidos o Singapur son reflejo de esa capacidad de adaptación y respuesta.
Cada paso está pensado para fortalecer lo que ya funciona. Y construir, sobre ello, una forma más eficiente, humana y responsable de hacer las cosas.













