HC362 - horticultura

49 FERTILIZACIÓN ahora pasa a ser obligatorio para todos (antes solo para quienes superaban las 10 ha de regadío) o incluirlo directamente en el cuaderno de explotación (con algunos datos imprescindibles como un resumen de aplicaciones anuales expresadas en unidades nitrogenadas). Otro de los cambios se refiere al periodo de aplicación del abono. Si antes podía realizarse hasta tres meses antes de implantar el cultivo, ahora ese plazo se reduce a un mes antes. Lo que sí se permite es incrementar los valores de referencia un 20% si se utilizan fertilizantes modernos con inhibidores de la nitrificación. El objetivo es aparentemente sencillo: que los cultivos reciban exactamente los abonos nitrogenados que pueden aprovechar y se eviten aplicaciones de más que acaben en las aguas subterráneas. Pero su aplicación ha resultado más compleja. No en vano, incluso la Comisión Europea llevó a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por una aplicación deficiente de la directiva de nitratos. "MANTENER LA PRODUCCIÓN ES UN RETO" Iván Cadenas es ingeniero agrícola y gerente de Triticum Agro, empresa de asesoramiento de cultivos. Se encuentra en el Valle de Esgueva de Valladolid, una de las nuevas zonas vulnerables a partir de la última actualización. Cadenas explica que el análisis de suelo es el punto de partida fundamental para tratar de ajustar las cantidades de fertilizante. “En base a las necesidades y las restricciones hacemos un plan de abonado. Existen enormes diferencias en secano y en regadío. En el primer caso dependemos de las precipitaciones para incorporar el abono al cultivo. En regadío no existe ese problema, lógicamente, pero en cambio es un reto enorme alcanzar la producción esperada con los límites que existen”. Hay que tener en cuenta, continúa Iván Cadenas, que el agricultor de regadío ha hecho una gran inversión y tiene costes elevados en inputs, maquinaria… con márgenes ajustados: “El agricultor quiere lo mejor para su cultivo y no quiere gastar más de lo que debe”. Pero a la vez todo son dudas porque el semillista propone un plan de abonado, la normativa otro y el agricultor otro, ¿cuál es el más acertado? ¿Cuál es el más sostenible desde un punto de vista económico y medioambiental?”. Por eso, insiste, la clave en regadío es ajustar los aportes a las necesidades reales con análisis foliares y fertirrigación para que la planta asimile la mayor parte de los nutrientes y se reduzca la lixiviación. Este problema afecta ya a 387 municipios de Castilla y León (hasta 2020 eran solo 67 municipios, por lo que ha aumentado en más de 10.000 kilómetros cuadrados la superficie de la Comunidad declarada como zona vulnerable). Incluso no se descarta que toda la región acabe siendo una única zona por la pésima evolución de los datos. Habrá que esperar a la finalización del programa actual 2020-23 para conocer los nuevos resultados a partir de los cuales, si no han surgido efecto las medidas, deberán adoptarse nuevos programas más exigentes. De acuerdo con la directiva europea y la orden de la Junta, la contaminación por nitratos provoca dos problemas principales: primero, las aguas no pueden ser usadas directamente para uso humano porque previamente deben ser depuradas mediante costosos sistemas; y segundo, deriva en Iván Cadenas, gerente de Triticum Agro. Iván Cadenas (Triticum Agro): “La clave en regadío es ajustar los aportes a las necesidades reales con análisis foliares y fertirrigación para que la planta asimile la mayor parte de los nutrientes y se reduzca la lixiviación”

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