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TRIBUNA DE OPINIÓN Qué fácil es legislar, qué difícil es construir Llegan voces desde Europa de un nuevo despliegue del Green Deal. Esta vez en forma de una ambiciosa ley para desarrollar infraestructuras alternativas energéticas. Los que estamos en el sector, nos deberemos aprender sus nuevas siglas AFIR, (Alternative fuels infrastructure regulation). Las nuevas normas AFIR pretenden garantizar que los estados miembros deben crear una infraestructura de combustibles alternativos suficiente y fácil de usar para carreteras, transporte marítimo y aviación. Esto permitirá el uso de vehículos de carretera de cero emisiones, en particular vehículos ligeros y pesados eléctricos y de hidrógeno, así como el suministro de electricidad a embarcaciones amarradas y aeronaves estacionarias. En concreto, estos objetivos deberían cumplirse en 2025 o 2030. Le queda aún trámite parlamentario en Bruselas, pero llegará en forma de reglamento europeo y, como tal, no necesitará transposición a la legislación nacional. Como pequeño resumen transcribo la nota de prensa de la UE: • La infraestructura de recarga para coches y furgonetas tiene que crecer al mismo ritmo que la captación de vehículos. A tal fin, por cada coche eléctrico de batería matriculado en un Estado miembro determinado, debe proporcionarse una potencia de salida de 1,3 kW mediante una infraestructura de recarga accesible al público. Además, cada 60 km a lo largo de la red transeuropea de transporte (RTE-T), será necesario instalar estaciones de recarga rápida de al menos 150 kW a partir de 2025. • Deberán instalarse estaciones de recarga dedicadas a vehículos pesados con una potencia mínima de 350 kW. Se deberán situar cada 60 km a lo largo de la red básica de la RTE-T y cada 100 km en la red global de la RTE-T a partir de 2025, con la cobertura de la red debe lograrse para 2030. Además, las estaciones de recarga deben instalarse en áreas de estacionamiento seguras y protegidas para recargar durante la noche, así como en nodos urbanos para vehículos de reparto. No debemos olvidar que en España está pendiente desde el año 2018 el desarrollo la normativa que los distribuidores de energía eléctrica deberían actuar "como último recurso" instalando postes de recarga en los puntos donde la iniciativa privada no lo haga por sí misma (art. 21 del Real Decreto Ley 15/2018). También el Real Decreto 1125/2021 obliga a los propietarios de las gasolineras más importantes en cuanto a volúmenes de venta, a la instalación de puntos de recarga. En paralelo a todas estas iniciativas, las empresas distribuidoras hemos presentado recientemente nuestros planes de inversión para el 2024-2526 y actualmente se encuentran en trámite en las comunidades autónomas. Estos planes incluyen también el cumplimiento de la obligación derivada del Real Decreto-Ley 6/2022 que supone a destinar el 10% del volumen de inversión de las empresas distribuidoras para aumentar las capacidades de acceso a la red para dar entrada a la numerosa generación renovable que "hacen cola" en muchos nudos de la red esperando la deseada capacidad. Como resumen de los párrafos anteriores fácilmente se visualiza la necesidad Albert Estapé, vicepresidente de la Asociación de Empresas Eléctricas (Aseme) 42

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