FO92 - Futurenviro

Gestión y Tratamiento de Residuos | Waste Management & Treatment www.futurenviro.es | Julio-Septiembre July-September 2022 29 Europa tiene un problema con sus residuos textiles. El consumo europeo de productos textiles ocupa el cuarto lugar por su impacto en el medio ambiente y el cambio climático, por detrás de la alimentación, la construcción y la movilidad. El sector, sin embargo, está a la cola en reciclaje. Cada europeo desecha 11 kilos de ropa al año, lo que equivale a unos 7,5 millones de toneladas de residuos, de las cuales sólo se recoge entre el 30 y el 35%, y sólo se recicla el 1% para fabricar nuevos tejidos. Ya se han dado, sin embargo, los primeros pasos para revertir esta situación apostando por la transformación de los residuos en un recurso y activar, así, la economía circular en el sector textil a gran escala. Por un lado, EURATEX, la entidad que representa los intereses de la industria textil europea, impulsa desde 2020 la iniciativa ReHubs (hubs de reciclaje), que trabaja en la elaboración de una hoja de ruta para reciclar, fibra a fibra, 2,5 millones toneladas de residuos textiles (entre el 18 al 26% de los residuos) en 2030. Y, por otro lado, la Ley Europea de Residuos, que obligará a recoger por separado los residuos textiles en 2025 y se circunscribe en la Estrategia de la Unión Europea sobre los Productos Textiles Sostenibles y Circulares. Esta estrategia incluye nuevos requisitos de diseño y calidad que faciliten el reciclaje, fija unos mínimos obligatorios de fibras recicladas en los nuevos textiles, y propone crear un pasaporte digital con información sobre circularidad que facilite el reciclado de los tejidos.> De esta manera, el sector tendrá que integrar la circularidad en sus modelos de negocio y minimizar su huella ambiental, reduciendo al mínimo los residuos textiles y manteniendo los materiales en el ciclo de consumo y producción el mayor tiempo posible. En este sentido, para cumplir con las regulaciones y para atraer a los consumidores, cada vez más orientados hacia la sostenibilidad, tanto la industria como los gobiernos tendrán que promover cadenas de valor más ecológicas, pero también más justas en términos de igualdad de género y condiciones laborales. Francia, líder en circularidad textil Uno de los países que han acelerado en la transición hacia la circularidad es Francia. Este país es, por ejemplo, pionero en la puesta en marcha del sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor, obligatorio a partir de 2025, que obliga a las marcas a pagar por cada producto comercializado para sufragar su gestión cuando se convierta en un residuo. Este canon recauda anualmente unos 25 millones de euros, que se destinan a pagar a las clasificadoras y a recompensar a los municipios que fomentan la separación y recogida de ropa. Francia, sin embargo, ha implementado otras medidas como la obligatoriedad de un porcentaje mínimo de reutilización e incorporación de materiales reciclados en los productos adquiridos por sus administraciones públicas (20%). El resultado de este compromiso con el reciclaje textil es evidente. Francia tiene más de 46.000 puntos de recogida de residuos textiles y su índice de recogida está hoy en el 38% del material en circulación. Francia se perfila, por lo tanto, como el ejemplo a seguir para avanzar en la circularidad del sector textil. Europe has a problem with its textile waste. European consumption of textile products ranks fourth for its impact on the environment and climate change, behind food, construction and mobility. The sector, however, is at the tail end in recycling. Each European discards 11 kilos of clothes per annum, equivalent to about 7.5 million tons of waste. Of this, only 30% to 35% is collected and only 1% is recycled to make new fabrics. However, the first steps have already been taken to reverse this situation by making a commitment to transforming waste into resources, thus activating the circular economy in the textile sector on a large scale. Since 2020, EURATEX, the entity that represents the interests of the European textile industry, has been promoting the ReHubs initiative (recycling hubs), which is working on the creation of a roadmap to recycle, fiber by fiber, 2.5 million tons of textile waste (between 18% and 26% of total textile waste) by 2030. Moreover, the European Waste Directive, which will oblige separate textile waste collection by 2025, forms part of the European Union Strategy on Sustainable and Circular Textile Products. This strategy includes new design and quality requirements to facilitate recycling and sets mandatory minimums for recycled fibers in new textiles. It also proposes to create a digital passport with information on circularity to facilitate the recycling of fabrics. The sector will, therefore, have to integrate circularity into its business models and minimize its environmental footprint by minimizing textile waste and keeping materials in the consumption and production cycle as long as possible. In order to comply with regulations and to attract consumers, who are increasingly conscious of sustainability, industry and governments will have to promote value chains that are both greener and fairer in terms of gender equality and working conditions. France, leader in textile circularity One of the countries that has accelerated the transition to circularity is France. For example, France is a pioneer in the implementation of the Extended Producer Responsibility system, mandatory from 2025, which obliges brands to pay for each product placed on the market to cover its management when it becomes waste. This fee raises about 25 million euros annually, which is used to pay the recovery facilities and reward the municipalities that encourage the separation and collection of clothes. EUROPA, HACIA EL PASAPORTE DIGITAL SOBRE CIRCULARIDAD QUE FACILITE EL RECICLAJE TEXTIL EUROPE, TOWARDS THE DIGITAL PASSPORT ON CIRCULARITY THAT WILL FACILITATE TEXTILE RECYCLING

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