El mercado ha sufrido un parón en seco. A partir de ahí, lo que nos tiene que preocupar es la recuperación. Para ello será determinante la pirámide de decisión de gasto que cada uno hagamos personalmente. En esa pirámide no vemos al sector del ascensor como prioritario. En el mercado español, entendemos que la situación será más grave en tanto en cuanto nuestra economía tendrá que soportar unos niveles de desempleo muy elevados. Más allá de proteger a nuestros empleados frente a cualquier posibilidad de contagio en el centro de trabajo, no tenemos pensado modificar la plantilla por razón de la epidemia. Nuestra carga de trabajo tiene un origen global y la cartera de pedidos sigue siendo suficiente para mantener los puestos de trabajo. Muchas cosas han cambiado y «recuperar lo que hacíamos» no es una opción. No podemos olvidar que habrá: nuevas normas; una variable nueva: el miedo; la seguridad será un atributo principal en todos los órdenes de la relación; la experiencia cliente será radicalmente distinta. Hemos experimentando una ‘inmersión digital express’ y eso nos cambia como personas (compradores y vendedores); hemos probado nuevos servicios y eso nos hace más exigentes. Por no hablar de que el escenario será cambiante porque van a seguir pasando muchas cosas que nos van a hacer evolucionar en el comportamiento. En resumen: ¿ganas? Sí, todas. ¿Para hacer lo que hacíamos? No, para adaptarnos rápidamente y entender a nuestro cliente anterior, que es nuevo. La consecuencia más reseñable en estos momentos es la incertidumbre a la que nos enfrentamos. No es fácil conocer las consecuencias que tendrá o cómo afectará al mercado. Debemos estar preparados para trabajar en esta situación de incertidumbre a largo plazo y con las nuevas condiciones de prevención que se requiere. Hemos afrontado la toma de decisiones de una forma conjunta y participativa, adaptándonos a las medidas y al protocolo de seguridad recomendado por las autoridades sanitarias, manteniendo el equilibrio de priorizar la salud de las personas y nuestro compromiso con el servicio al cliente. Es arriesgado crear escenarios ante la crisis económica que se nos avecina. Indudablemente, tendrá impacto en este sector como en el resto de la economía, pero dependerá en gran medida de la respuesta coordinada que se dé entre todos, instituciones públicas y privadas. Desde el punto de vista comercial y técnico, el reto que se nos plantea es cumplir con nuestros planes estratégicos de crecimiento; para ello, a nivel técnico es el momento de seguir invirtiendo recursos para la investigación y posicionarnos ante el futuro y, a nivel comercial, convertir esta crisis en una oportunidad para crecer captando nuevos clientes a través de un servicio orientado a sus necesidades. En Liftel nos encargamos de desarrollar hardware y software especializados para el mundo del ascensor y, además, somos operadora de telefonía de emergencia. Esta última ocupación hace que seamos un servicio esencial y hemos mantenido la actividad, apostando por el teletrabajo y la seguridad para aquellos que tienen que seguir en su puesto de trabajo habitual creando entornos individuales protegidos. Seguimos apostando en la línea de desarrollo que nos encontrábamos antes de esta situación, digitalizar el sector del ascensor, y estamos haciendo más hincapié en soluciones que aumenten la seguridad en el entorno del ascensor y las comunidades, soluciones pensadas para el usuario final y para el técnico. Uno de los retos que se plantean es aprovechar las tecnologías existentes para desarrollar soluciones que tengan el objetivo de hacer más segura la convivencia con nuestro entorno, mejorando la manera de interactuar con el ascensor, haciéndolo más seguro. Desde este punto de vista, Liftel aborda estos desarrollos tecnológicos partiendo de una base ya existente y que convive en el ascensor, que es el dispositivo de comunicación Liftcom. 22 - Ascensores y Montacargas
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