TC25 - Equipos y productos para la industria de la carne

RETAIL 86 Tienda de carne: la fidelización de hoy para la cercanía del cliente de mañana Hasta hace unos años, al papel fundamental de los carniceros les faltaba ‘ese algo’ para organizarse como una empresa atractiva, más allá de vender el producto. Una materia prima, aparentemente con poco encanto, como la carne, pasó a ser más deseable para los comensales (también jóvenes), gracias a la modernización de la tienda de carne proyectada por un grupo de alimentación. Jorge Mas, socio fundador de la consultoría estratégica de retail CrearMas Fue en los años 70 cuando nació el Grupo Raza Nostra, una sencilla carnicería ubicada en el interior del Mercado de Chamartín, en la capital madrileña. En 2002, la segunda generación de la empresa familiar, Carlos Rodríguez, entró en el negocio como CEO, ya que tras trabajar en el sector de la alimentación, pensó que las carnicerías eran un negocio en peligro de extinción. Desde esemomento, su tienda de carne de barrio pasó a ser conocida como una marca de carne de éxito. Así, Raza Nostra se convirtió en un claro ejemplo de modernización de uno de los sectores que parecían anticuados y sin posible actualización. El oficio ha innovado para adentrarse y tomar asiento en el nuevo mercado y el nuevo concepto de cliente. Raza Nostra desarrolló el concepto gastronómico Sota Caballo Rey: un espacio que nos transporta a una taberna clásica para que los clientes puedan degustar las distintas propuestas del local, con opción a disfrutar de su cocina desde el desayuno hasta la cena. La carta está dividida en Sotas (productos de cerdo ibérico); Caballos (productos variados o pescado); y Reyes (la ternera rubia gallega es la protagonista). Desde la página web de la marca, los clientes pueden hacer pedidos ‘para recoger’ en el establecimiento, con la intención de evitar largas colas en el mercado. La carnicería del futuro debe incluir la tecnología en su día a día y Raza Nostra con un código QR va más allá que click and collect. Su casilla de digitalización permite pedir turno desde casa, para evitar las largas colas que muchas veces nos hace retrasar acercarnos a la carnicería (si no evitarlo). El cliente pide tanda y al llegar al local, ya la tiene preparada, simplemente recoge su pedido. La tienda del futuro necesita rejuvenecer, puesto que hoy en día hay muchas posibilidades de compra al alcance de los consumidores que cada vez son más infieles. La mejor forma de atraerlos es ofreciéndoles experiencias y consiguiendo entrar en su corazón, empujándoles a salir de su zona de confort, para que siempre acaben volviendo a nosotros, por un motivo u otro. En mi opinión, hay varias formas de lograr ese contacto con el nuevo consumidor. Algunas de ellas las veo más implantadas, otras no tanto. La calidad de lo que ofrecemos obviamente es un requisito, sin embargo, es indudable que debemos tratar de impactarlos en el punto de venta, centrándonos en el customer experience, creando una experiencia de compra y una diferenciación a través del servicio. Una carne de calidad no es suficiente. Es necesario algo más. Ese ‘algomás’ pasa por darle facilidades a quien visite la tienda, como el hecho

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