MUJERES Y MEDIO AMBIENTE 74 La mujer como factor diferenciador hacia la sostenibilidad El avance es lento, pero progresivo; sin prisa, pero sin pausa. Poco a poco, la mujer se está incorporando a los órganos responsables de la toma de decisiones en las empresas, instituciones públicas y agentes sociales, y su huella debe suponer un punto de inflexión, un elemento diferenciador en la hoja de ruta que tiene la sociedad hacia un desarrollo sostenible en su triple vertiente: social, económica y medioambiental. Marina Palacios, directora general de Agbar Agriculture La mujer representa una pieza fundamental dentro del engranaje del cambio social y cultural que está experimentando la Humanidad, pues la igualdad y la equidad de género son esenciales para lograr el desarrollo sostenible, eliminar la pobreza y hacer valer los derechos humanos. Es importante visibilizar los vínculos, a menudo desconocidos u ocultos, que existen entre el colectivo femenino y el medioambiente, haciendo hincapié en su especial sensibilidad para la gestión de los recursos y que, en esta materia, significa nada menos que garantizar el abastecimiento de alimentos y la supervivencia, en busca del equilibrio entre el creciente aumento de la población mundial y la escasez de los recursos disponibles. La mujer está llamada a jugar un papel crucial ante los retos y desafíos medioambientales que tenemos como sociedad, gracias al bagaje y la experiencia que atesora. Históricamente, ha desempeñado una labor fundamental en el ámbito rural, y representa más del 40% del total de la fuerza laboral dedicada a la agricultura en el mundo; porcentaje que es aún mayor en los países en vías de desarrollo, donde supera, en muchos casos, el 50% de la población dedicada al sector agrícola. Además, tradicionalmente, la mujer se ha encargado de administrar el hogar, con todo lo que ello supone: gestionar los recursos disponibles, cuidar de todos los miembros de la familia, en especial, los más delicados o dependientes, así como realizar la mayoría de las tareas, al margen de su trabajo fuera de la casa. "El desigual reparto de tareas del hogar en el medio rural genera un coste de oportunidad para la economía cuyo valor estimado asciende a 38.500 millones de euros, recursos fundamentales que estamos desaprovechando"
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