Construcción Industrializada_CW14

ESPECIALES MADERA TECNOLÓGICA EN CONSTRUCCIÓN 48 Es por ello que la colaboración con los industriales y constructores en fases tempranas ayuda a optimizar el diseño del arquitecto, para que pueda ser resuelto mediante sistemas industrializados, que ayuden a reducir los costes y tiempos de obra. Además, estas soluciones proporcionan mayor calidad en el producto final que se va a colocar en el mercado. Bajo su punto de vista, ¿la industrialización debería ser la metodología de trabajo que debería imperar en el sector o evolucionará hacia sistemas híbridos? A largo plazo no tengo dudas que el sector va hacia la industrialización total, ofreciendo numerosas ventajas en términos de eficiencia, calidad y tiempos de construcción. Sin embargo, es un error considerar la construcción industrializada como una mera alternativa a la construcción tradicional, ya que la industrialización no es solo una nueva forma de construir, sino también es una nueva forma de pensar en la construcción. combinar lo mejor de la construcción, mediante procesos industriales y la flexibilidad de los métodos tradicionales, aprovechando así las ventajas de ambos enfoques. Esto nos permite mantener altos estándares de eficiencia y calidad, al tiempo que nos proporciona la capacidad de abordar proyectos que requieren un enfoque más personalizado y adaptado a condiciones específicas del lugar. ¿La calidad y la sostenibilidad son factores determinantes en la industrialización? En ese sentido, ¿la madera es el material clave en la descarbonización del sector? La calidad y la sostenibilidad son, sin duda, factores determinantes en la industrialización de la construcción. La industrialización ofrece la oportunidad de mejorar la calidad, mediante la fabricación por procesos controlados y estandarizados, siguiendo un modelo de control de calidad riguroso propia de la ingeniería de producto y reduciendo a su vez los desperdicios y el consumo energético durante el periodo de construcción. Desde una perspectiva sostenible, la construcción mediante métodos industrializados tiende a generar menos residuos que los métodos convencionales, gracias a una gestión eficiente de materiales y procesos optimizados, reduciendo así los desperdicios generados y el consumo energético durante el periodo de fabricación. Además, la industrialización puede facilitar la incorporación de prácticas y materiales sostenibles, como la madera, que definitivamente desempeña un papel clave en la descarbonización del sector de la construcción. Con la industrialización no sólo se reducen las emisiones de carbono asociadas con la producción de materiales de construcción, sino que también puede actuar como un sumidero de carbono, almacenando carbono atmosférico a lo largo de su vida útil, lo que indudablemente contribuye a reducir el impacto ambiental de nuestros proyectos. Y es que la madera es un recurso natural invaluable por su capacidad para ser creada por el ser humano, convirtiéndola en una materia prima verdaderamente sostenible y renovable. A través de técnicas de silvicultura y manejo forestal responsable, podemos cultivar y gestionar bosques de manera estratégica, garantizando así la regeneración y el crecimiento continuo de los recursos madereros. Este enfoque nos permite utilizar la madera de manera consciente y respetuosa, sin comprometer la integridad de los ecosistemas forestales. Además, es un material que se puede reutilizar, reciclar y convertir en una variedad de productos, generando así un ciclo de vida completo y sostenible. Incluso al final de su vida útil, la madera puede ser utilizada como biomasa “Los modelos actuales están obsoletos y tenemos que investigar y dar respuesta a las necesidades actuales“ Por desgracia, estamos aún un poco lejos para que se den las condiciones de transformación óptimas. No se está desarrollando de la manera más eficiente, debido a la estanqueidad arraigada en el sector de la construcción. La clave reside en comprender que el edificio debe ser considerado como un producto, lo que implica la necesidad de desarrollar una ingeniería integral de producto, proceso y programa de producción. Ya han aparecido las primeras fábricas de casas. Sin embargo, todavía es necesaria una industria auxiliar de fabricación de componentes que puedan dar soporte a esas fábricas, al igual que ocurre en la industria automovilística. La transición hacia un modelo más moderno y eficiente requerirá que estas fábricas evolucionen hacia ensambladoras de componentes, capaces de generar sistemas offsite más grandes. Por todo ello, a corto plazo no veo que exista capacidad para desterrar lo que conocemos como construcción tradicional, pero sí podemos hablar de “grados de industrialización” de nuestros edificios. Como estudio de arquitectura nos dirigimos a proyectos donde, debido al elevado coste, se nos hace complicado llegar a altos grados de industrialización. Lejos de considerar esta casuística como una derrota intentamos

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