Ascensores y Montacargas 89

br ne ea wki sng El apunte A las puertas de la gran cita mundial del sector, la próxima edición de Interlift 2017 para la que todos (incluida esta revista) nos hemos preparado durante (como mínimo) meses, los ojos de la industria están puestos en los mercados internacionales, los nuevos contactos y las innovaciones a presentar o presenciar. l Es un momento de euforia, a la vista de las prometedoras previsiones, que conviene disfrutar para compensar otras épocas (inevitables) de mayor atonía en los mercados pero que, por otra parte, no deben hacernos perder de vista otras cuestiones que, por más locales quizás, no dejan de ser de suma importancia para el sector. l Y es que, pese a todos los avances que sin duda veremos en Interlift 2017 y los increíbles desarrollos que se están llevando a cabo en la industria a nivel mundial, de nuevo tenemos que lamentar en esta sección un nuevo accidente con consecuencias mortales en un ascensor. l Sucedido apenas tres meses después de la trágica muerte de dos jóvenes en un ascensor residencial en Madrid, en esta ocasión el escenario fue un hospital de Sevilla y la víctima, una madre reciente que era trasladada a planta. l De nuevo, será necesaria una investigación que aclare qué fue lo que falló y de quién es (o no) la responsabilidad, pero esto no puede hacernos olvidar que el tema de la seguridad en los ascensores es un tema crucial, demasiado importante como para que se diluya bajo la coartada de una «rara circunstancia» o un «hecho fortuito». l O lo que es lo mismo, que el (aún) bajísimo porcentaje que suponen estos accidentes con respecto al número de trayectos en ascensor que se realizan en nuestro país no opaque el hecho de que en España se estima que la mitad del parque de ascensores (unos 500.000, ahí es nada) tienen más de 20 años y el salto entre las medidas de seguridad que presentan y las que se exigen por ley a los ascensores nuevos es notable y requiere medidas normativas que permitan equipararlas. l Y hablando de medidas normativas, el próximo 4 de diciembre concluye el plazo dado por el RDL 1/2013 que establece que todos los edificios deben ser accesibles. Y es que, si la seguridad es un tema crucial, qué decir de la accesibilidad... l Disponer de un ascensor puede suponer para buena parte de la población la diferencia entre poder hacer una vida normal o verse encerrada en casa. Algo que, desgraciadamente, no tiene un porcentaje tan bajo como la tasa de accidentes, si atendemos a la cifra dada por el Instituto Nacional de Estadística, según la cual, más de 1.200.000 edificios de viviendas construidos antes de 1981 carecen de ascensor. l El ascensor no es un lujo, sino un medio de transporte necesario para quienes viven en edificios de viviendas y no lo tienen y, en ningún caso, debería suponer una ‘carga desproporcionada’ (citando el RDL 1/2013) para nadie, con las subvenciones y ayudas pertinentes y más que necesarias en muchos casos. l Volviendo a las grandes citas del ámbito internacional, al cierre de esta edición se había reprogramado la 68ª ConvenciónAnual de la National Association of Elevator Contractors (NAEC) norteamericana debido a los estragos causados por el huracán Irma en Florida, donde estaba prevista que tuviera lugar del 11 al 14 de septiembre. l La 68ª Convención Anual se celebra en su lugar en el Centro de Convenciones de Atlantic City, en Nueva Jersey, del 22 al 26 de septiembre, con exposiciones abiertas los días 25 y 26. NAEC ha recibido miles de correos electrónicos como consecuencia de los efectos del huracán y está trabajando en las opciones de reembolso para todos aquellos que, finalmente ,no puedan asistir a la aplazada edición de la convención por los efectos causados en sus negocios por la tormenta. l Por último, no podemos cerrar este número tan internacional sin un recuerdo para el recientemente fallecido Carlo Ferrarini, Presidente Honorífico de EFESME desde 2013 tras una largo compromiso con la Federación de pymes ascensoristas europea y su asociación miembro italiana ANACAM. l Ferrarini, fundador de Farma Ascensori, contribuyó al crecimiento de EFESME, primero como secretario general y después como presidente y, sin duda, será una ausencia destacada en la gran cita mundial del sector. Un grupo de científicos chilenos ha llevado a cabo una investigación que permitirá saber, mediante ultrasonidos, si un metal se está deformando y presenta riesgo de una falla catastrófica, lo que podría ayudar en la prevención de accidentes. l La técnica que se ha empleado para averiguar el estado de los metales es someterlos a ultrasonidos, mediante los cuales se puede medir en tiempo real y de forma continua una muestra del metal mientras se está deformando, y dar una alerta temprana de ello. l En la industria de la elevación, este avance tendría interesantes aplicaciones en los cables de ascensores, a decir de sus responsables.

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