Anuario Marítimo Español 2023

2025 y 50 MW en 2030) y considera la energía eólica marina (flotante) como uno de los pilares del futuro mix energético del país. Pese a que este año se aprobaron los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo hasta 2027, está pendiente el desarrollo de un marco regulatorio que incentive y facilite la instalación de estas tecnologías. Atendiendo a las cifras arrojadas por el sector en 2022, su aportación al PIB nacional fue de 15,8 millones de euros, 12,4 millones de euros correspondieron a la contribución directa y 3,4 millones de euros fueron por la contribución indirecta en otros sectores de actividad. En términos reales, la cifra de aportación directa es muy similar al ejercicio anterior y ha supuesto un leve decrecimiento del 0,1% respecto al año precedente, este estancamiento se debe en gran parte a la falta de apoyo institucional para el desarrollo de estas tecnologías, en las que España cuenta con ventajas competitivas. Tal y como estiman todos los informes de los organismos internacionales, el sector de las energías renovables del mar crecerá considerablemente a medio y largo plazo, produciéndose, por lo tanto, un aumento en su aportación a la economía española, así como el desarrollo de un sector industrial sólido que aproveche las ventajas con las que cuenta España para estas tecnologías. Siendo consciente del potencial energético del que se dispone, principalmente en la cornisa cantábrica y en Canarias, el sector energético español está centrando su atención especialmente en la tecnología undimotriz. Así, España ya dispone de la primera planta comercial de energía de las olas de Europa continental. Además, a nivel nacional, también se cuenta con varios dispositivos de tecnología española que están en fase de demostración en los distintos centros de ensayos que ya están operativos como BIMEP, CEHIPAR, CENER, IHC, MCTS ‘El Bocal’ y PLOCAN. EMPLEO En lo que concierne al empleo, el sector de las energías del mar tiene un alto componente tecnológico e innovador, generándose así, empleo de carácter científico-tecnológico, enfocado, principalmente, a actividades de I+D+i. Según APPA renovables, en 2022, el sector de las energías del mar empleó a un total de 364 profesionales. De esta cifra, 243 empleos fueron directos y 121 indirectos, lo que supone una pequeña reducción del 1,7% respecto a 2021. Estabilizándose por encima de los 300 empleos, y pese al alto potencial que el sector tiene en España, el empleo en este segmento de actividad se encuentra estancado al no contar con un apoyo oficial adecuado. DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS FUTURAS A pesar del creciente impulso de las energías renovables marinas en España, existen desafíos que deben abordarse para aprovechar plenamente su potencial. Algunos de estos desafíos incluyen la necesidad de mejorar la tecnología y la eficiencia de las instalaciones, resolver problemas de almacenamiento y transporte de energía, garantizar la viabilidad económica a largo plazo y mitigar los posibles impactos ambientales. Sin embargo, a medida que la tecnología avanza y se logran economías de escala, las energías renovables marinas en España tienen un futuro prometedor. La creciente conciencia sobre la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr la transición hacia una economía baja en carbono brinda una oportunidad única para impulsar el desarrollo y la implementación de estas tecnologías. El sector de las energías renovables del mar crecerá considerablemente a medio y largo plazo, produciéndose, por lo tanto, un aumento en su aportación a la economía española.

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