En 2023, este concepto ha cobrado aún más importancia, ya que los países y las empresas buscan formas innovadoras de aprovechar los recursos oceánicos de manera sostenible. Así, una de las piedras angulares de la economía azul es, precisamente, la sostenibilidad. En lugar de agotar indiscriminadamente los recursos marinos, se busca un enfoque equilibrado que permita su explotación de manera que las generaciones futuras también puedan beneficiarse. La conservación de la biodiversidad marina y la mitigación de la contaminación son aspectos clave para garantizar la salud a largo plazo de los océanos. En este sentido, la acuicultura sostenible, la energía renovable marina, el turismo responsable o la innovación en biotecnología marina representan algunos de los pilares en los que se fundamenta el futuro de esta economía, en la que siguen siendo fundamentales industrias como la portuaria, la de la construcción naval, el transporte marítimo, la seguridad o la náutica, entre otras. ECONOMÍA AZUL EN LA UNIÓN EUROPEA Tal y como se desprende del último informe publicado por la Comisión Europea, el Valor Añadido Bruto (VAB) de los sectores establecidos de la economía azul en 2020 fue de 129.1 mil millones de euros (contribuyendo con un 1.1% a la economía de la UE-27), lo que representa una disminución del 30% desde los 185.4 mil millones de euros registrados en 2019. El volumen de negocio en la economía azul disminuyó un 22%, pasando de 671.3 mil millones de euros en 2019 a 523 mil millones de Navegando hacia un desarrollo sostenible y oportunidades innovadoras La economía azul ha surgido como un paradigma económico que busca aprovechar de manera sostenible los recursos marinos para impulsar el crecimiento económico, promover la inclusión social y preservar el medio ambiente. Este enfoque innovador va más allá de la simple explotación de los océanos y busca equilibrar el desarrollo económico con la conservación de los ecosistemas marinos. 110 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ INTRODUCCIÓN
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