“El equipo Armadaindustria genera valor añadido y fortalece la competitividad y la autonomía del sector” y las comunicaciones – y de los espacios marítimos, para garantizar los beneficios de actividades como la pesca o el turismo. En este contexto, a lo largo del año pasado las unidades de la Armada han estado desplegadas por mar en las agrupaciones permanentes de la OTAN en el Mediterráneo, en el océano Índico en el marco de la operación “Atalanta”, en la campaña antártica y en el Golfo de Guinea, así como en tierra por medio de unidades de Infantería de Marina, en Iraq y en Mali. A estos despliegues en el exterior se suma el esfuerzo permanente 24 horas al día, 7 días a la semana, que realizan nuestros buques, medios aéreos y equipos operativos de Infantería de Marina para el control de nuestros espacios marítimos de soberanía nacional. Pero la Armada no trabaja sola. La coordinación y colaboración entre las diferentes Administraciones Públicas, Estatal y Autonómica, y de éstas con el sector privado, resultan fundamentales para la libertad de uso del mar. En la actualidad, crece la urgencia por aumentar la resiliencia de los sectores estratégicos, lo que en el ámbito marítimo requiere la respuesta a retos como la vulnerabilidad de las infraestructuras marítimas y litorales - en especial las submarinas -, la ciberseguridad o la fragilidad de las cadenas de suministro por vía marítima, retos que sólo se pueden afrontar con una visión compartida, una aproximación integral de la respuesta y una apuesta decidida por aumentar la sinergia. Este mismo espíritu de colaboración se extiende al plano internacional. Por un lado, la contribución de la Armada a la OTAN, muestra del compromiso nacional a la Disuasión y Defensa compartida, refuerza la protección de nuestras rutas e infraestructuras en el Mediterráneo y el Atlántico. Por otro lado, nuestra participación dentro de la UE en la iniciativa de Presencia Marítima Coordinada - en el Golfo de Guinea - o la Operación Atalanta - en el Océano Índico - aporta seguridad y confianza a los sectores de la energía, el transporte marítimo y la pesca que operan en dichas regiones. Todo lo anterior exige que la Armada disponga de medios y capacidades acordes a los escenarios operativos presentes y futuros. Por ello, la Armada respalda plenamente la industria marítima española. El equipo Armada-industria genera valor añadido y fortalece la competitividad y la autonomía del sector. Antes de 2030 se prevé la entrada en servicio de las fragatas de la clase F-110, los submarinos S-80 y el nuevo Buque de Intervención Subacuática, además de la renovación de nuestras unidades aéreas y de Infantería de Marina. Esta condición de nación marítima, con una fuerte dependencia de todo lo que viene y ocurre en la mar, es algo que hemos aprendido y heredado de nuestra historia. Precisamente, el respeto a este legado nos ha movido a celebrar durante estos tres últimos años la conmemoración del V Centenario de la gesta que representó la primera vuelta al mundo de Juan Sebastián de Elcano y que hemos concluido en 2022 con diferentes eventos repartidos a lo largo de toda la geografía española. Este año se conmemoran los 250 años del fallecimiento de Jorge Juan y recordaremos a la “Marina de la Ilustración”, que, resurgiendo de sus cenizas, alargó durante algo más de un siglo la relevancia de España en el mundo. La perseverancia de aquellos marinos, su espíritu de sacrificio y su sentido del deber han de representar un ejemplo que nos ayudará a todos los miembros de la comunidad marítima a afrontar con entereza los retos del futuro. ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ARMADA ESPAÑOLA 35
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