Jornada formativa de Agrefema: VeriFactu nos pone en manos de los informáticos

El pasado 15 de octubre tuvo lugar en la sede de Madrid de Agrefema una jornada formativa en la que se presentaron los temas de Prevención de Riesgos Laborales para ferreterías y la puesta en marcha del nuevo sistema VeriFactu que obligará a empresas y autónomos al envío de facturas entre personas físicas o jurídicas de forma automática e instantánea.

El contenido de la formación de Prevención estuvo a cargo de Aecim, quien aportó una serie de consejos sobre la forma de actuar dentro de las ferreterías en materia del movimiento de cargas, ubicación en estanterías para evitar accidentes. También se recomendó limpieza en las superficies para evitar desplazamiento o el manejo y mantenimiento de carretillas con el mismo fin.

Por último, se aportaron consejos para los trabajadores a la hora de levantar cargas, ubicación en estanterías y alturas recomendadas, siempre apoyados en escaleras o plataformas y nunca en estanterías.

La parte más interesante de la jornada, presentada por Isidro Argerich (Control Integral) que como experto en sistemas informáticos para ferretería, realizó una buena exposición de la situación y respondió a todas las preguntas que se le formularon.

Los antecedentes los encontramos en la Ley Antifraude de 2021 que debería haberse aplicado a los 8 meses, pero que se ha retrasado 5 años, hasta el 1 de enero para las empresas (cualquier forma de sociedad, SL, SA, SAU, CB, etc.) y para autónomos el 1 de junio de 2026.

Verifactu es un sistema de envío inmediato a la Hacienda Pública de cualquier factura generada entre personas físicas o jurídicas por medio de un programa informático que debe estar homologado por la Administración. En caso de no estar homologado, la empresa o el autónomo puede recibir una sanción de hasta 50.000€ y, la gestoría o quien le haya vendido el programa, otra de hasta 150.000€.

En Euskadi hace tres años que funciona el sistema TicketBai, pero ahora VeriFactu obliga al envío inmediato con la particularidad de que las facturas no se pueden modificar. Si existiera un error, se podría subsanar generando una factura negativa e inmediatamente otra correcta, pero con la fecha de la factura corregida, con las repercusiones que puede tener para el cálculo del IVA.

El sistema generará un código QR que servirá para verificar que la factura ha sido enviada. Si es correcta, aparecerá una pantalla con color verde. Si hubiera alguna incidencia, aparecerá una pantalla amarilla y, si existiera un dato falso, de color gris.

Si se lleva la contabilidad con documentos en Word, no es necesario entrar en el sistema, regido por una APP de Hacienda. Pero si se lleva por medio de hojas de Excel, sí se deberá adquirir el programa.

Para los tickets de contado o caja no es necesario enviarlos, porque luego se liquidarán con el IVA correspondiente.

Lo que sí va a resultar imprescindible es la adquisición de este programa homologado, bien por la empresa o por la gestoría que les lleve la contabilidad, pero el envío de las facturas debe ser de forma inmediata por la empresa.

Esta acción se contempla como un intento de reducir el fraude e intentar que se facturen y declaren todos los trabajos que se realizan para aumentar la recaudación. Aunque no se afirmó, sí se comentó que su implantación podría provocar la supresión de los módulos a los que se acogen muchas ferreterías y cerrajerías. Así como muchos autónomos, que ahora deberán invertir en programas informáticos y durante un tiempo ponerse en manos de las gestorías, hasta que dominen el sistema.