BP garantiza el suministro energético

La Dirección de BP España ha elaborado “un plan de seguimiento y contención en todas y cada una de sus unidades de negocio con el fin de asegurar la salud de nuestros trabajadores, clientes y proveedores. Es nuestra prioridad. Del mismo modo, nos ponemos a disposición de las autoridades para garantizar el suministro energético y cooperar para que se contenga la expansión del COVID-19”.

En un comunicado firmado por Pedro Oliveira, director de la Red de Estaciones de Servicio de BP en España y Portugal, se apunta que “como sector hemos sido confirmados como estratégico, lo que conlleva la obligación de mantener la refinería de Castellón operativa, garantizar el suministro de gas natural y de combustibles, así como la operación de nuestras estaciones de servicio”.

“Por ello”, continúa el ejecutivo portugués, “nuestros negocios disponen de planes de contingencia para asegurar la continuidad del suministro energético y estamos en permanente colaboración con las autoridades”.

Así, las estaciones de servicio operadas por la compañía permanecerán abiertas. “BP ha elaborado un plan de contención en la red propia que recomienda a su red abanderada y franquiciada, con el fin de evitar la propagación del Coronavirus entre sus profesionales, clientes, y proveedores, a la vez que se asegura el suministro”.

Este plan contempla la venta de combustible a través de ventanilla/cajón nocturno, “quedando cancelada la venta en servicio atendido, así como la reducción de todas las actividades no relacionadas con la venta de combustibles o productos de tienda que impliquen contacto con cliente”.

“El decreto del estado de alarma ha supuesto para la sociedad el establecimiento de las primeras medidas restrictivas, adoptadas por el Gobierno, para contener la expansión del COVID-19. Al menos durante quince días se restringe el movimiento de los ciudadanos, permitiendo, únicamente, la movilidad para acudir al trabajo, comprar alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad”, apuntan desde la filial española de la multinacional británica.

“Se trata de una medida sin precedentes para hacer frente a la pandemia internacional ocasionada por el COVID-19, que está expandiéndose rápidamente, poniendo en riesgo la salud de la población y cobrándose la vida de las personas más vulnerables”.