Según el nuevo informe de perspectivas a medio plazo de la AIE

Mientras el conflicto entre Israel e Irán centra la atención en los riesgos inmediatos para la seguridad energética, el nuevo informe de perspectivas a medio plazo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que el aumento de la oferta global de petróleo superará con creces el crecimiento de la demanda en los próximos años.

Según la última edición del informe Oil 2025, los mercados petroleros están experimentando cambios estructurales debido al debilitamiento de los factores clave que han impulsado el crecimiento de la oferta y la demanda en los últimos 15 años, en un contexto marcado por la intensificación de las tensiones geopolíticas y una creciente incertidumbre sobre las perspectivas económicas globales.

El informe ofrece un análisis detallado de los últimos datos y previsiones sobre la evolución del suministro, la demanda, el refino y las dinámicas del comercio de petróleo hasta 2030, y va más allá del análisis a corto plazo que proporciona el informe mensual de la AIE sobre el mercado petrolero.

Entre las tendencias destacadas, el estudio señala que China —principal motor del crecimiento de la demanda mundial de petróleo durante más de una década— alcanzará su pico de consumo en 2027, impulsado por el auge de las ventas de vehículos eléctricos y la expansión del tren de alta velocidad y de los camiones que funcionan con gas natural. Al mismo tiempo, se espera que la producción petrolera de Estados Unidos crezca a un ritmo más lento, debido a un menor gasto por parte de las empresas y una mayor disciplina de capital. No obstante, Estados Unidos seguirá siendo el mayor contribuyente al crecimiento del suministro fuera de la OPEP en los próximos años.

En este contexto, se prevé que la demanda mundial de petróleo aumente en 2,5 millones de barriles diarios (mb/d) entre 2024 y 2030, alcanzando una meseta de aproximadamente 105,5 mb/d a finales de la década. Paralelamente, la capacidad de producción global se incrementará en más de cinco mb/d, hasta los 114,7 mb/d en 2030. Este crecimiento estará liderado por un notable aumento de los líquidos de gas natural (LGN) y otros productos líquidos no procedentes del crudo. “Este viraje estratégico responde a la fuerte demanda global de materias primas petroquímicas y al desarrollo de recursos gasíferos ricos en líquidos”, nsegún la Agencia.

La alianza OPEP+ ha comenzado a revertir los recortes de producción, reconfigurando las trayectorias del suministro. Sin embargo, el informe concluye que el aumento de producción previsto en Estados Unidos, Canadá, Brasil, Guyana y Argentina será más que suficiente para cubrir el crecimiento de la demanda global en los próximos años. En ausencia de interrupciones significativas del suministro, la previsión a medio plazo anticipa un mercado petrolero bien abastecido hasta 2030, aunque persisten importantes incertidumbres, especialmente ante el aumento de los riesgos geopolíticos y las tensiones comerciales.

“Si analizamos las tendencias del mercado petrolero durante la última década, observamos un fenómeno notable: gracias a la revolución del ‘fracking’, Estados Unidos ha aportado el 90% del crecimiento de la oferta global, mientras que China ha sido responsable del 60% del aumento de la demanda”, declaró el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. “Sin embargo, estas dinámicas están cambiando. Según los fundamentos actuales, el mercado del petróleo parece estar bien abastecido de cara a los próximos años, pero los acontecimientos recientes subrayan con claridad los importantes riesgos geopolíticos para la seguridad del suministro. En materia de seguridad energética, no hay lugar para la complacencia. La AIE sigue firmemente comprometida a colaborar con productores y consumidores para garantizar la seguridad energética”.

El informe destaca que el fuerte crecimiento de las ventas de coches eléctricos —que alcanzaron los 17 millones de unidades en 2024 y superarán los 20 millones en 2025— mantiene la previsión de un pico en la demanda mundial de petróleo en el horizonte. Según las proyecciones actuales, los vehículos eléctricos desplazarán un total de 5,4 mb/d de demanda mundial de petróleo hacia finales de la década. Asimismo, la sustitución del petróleo por gas natural y energías renovables para la generación eléctrica en Oriente Medio, en particular en Arabia Saudí, también limitará el crecimiento de la demanda global de crudo en los próximos años.

La industria petroquímica se perfila como la principal fuente de crecimiento de la demanda de petróleo a partir de 2026. Según el informe, esta industria consumirá uno de cada seis barriles de petróleo en 2030. La demanda de petróleo para combustibles fósiles combustibles —excluyendo las materias primas petroquímicas y los biocombustibles— podría alcanzar su pico tan pronto como en 2027, aunque el consumo de queroseno para aviación seguirá creciendo.

Dado que los productos petroquímicos se producen en su mayoría a partir de líquidos no refinados como los LGN, estas tendencias tendrán un impacto creciente en el sector del refino. El informe prevé que la capacidad neta de refino superará ampliamente la demanda de productos refinados en 2030, lo que probablemente conllevará el cierre de instalaciones en el periodo intermedio.