Centro de Lavado Grupo Ortega en Daimiel, Ciudad Real, por Aquarama

Desde hace unos meses, el municipio de Daimiel (Ciudad Real) cuenta con el nuevo Centro de Lavado Grupo Ortega, una instalación que ejemplifica la transformación que vive actualmente el sector. Ubicado en la Avenida de las Comunidades, 1, estas instalaciones han sido concebidas con tecnología del fabricante Aquarama, combinando un enfoque técnico avanzado con un diseño orientado a la experiencia del usuario y a la eficiencia operativa.

La instalación ha sido posible gracias a la estrecha colaboración entre Aquarama y su distribuidor local, Hobbylava, con quienes la marca mantiene una sólida presencia en la región desde hace más de 15 años. “Nuestra implantación en Castilla-La Mancha es fantástica, de hecho, creemos que somos en la actualidad el primer suministrador de instalaciones en la región”, afirman desde Aquarama.

Este nuevo centro de lavado Grupo Ortega se posiciona así como un ejemplo representativo de las nuevas tendencias del sector: excelencia técnica, diseño atractivo y un enfoque integral en la gestión del servicio. Estos tres pilares —calidad del lavado, experiencia del cliente y eficiencia operativa— se integran en una instalación concebida para convertirse en referente en su entorno.

La apertura del centro de lavado en Daimiel responde a una decisión estratégica clara: ofrecer un servicio de alta calidad, fiable y diferencial en una zona con amplio margen de crecimiento. Para ello, el promotor de la instalación buscó desde el inicio un socio tecnológico que garantizase resultados desde el primer día. “Se buscaba instalar un centro de lavado novedoso, de última generación, que fuese fiable y productivo, y que principalmente se obtuviera una calidad de lavado inmejorable”, explica José Ignacio Ortega González, director ejecutivo de LGO Grupo Ortega.

La elección de Aquarama no fue casual. Además de la calidad reconocida de sus equipos, pesó especialmente la cercanía y capacidad de respuesta de su distribuidor local, Hobbylava. “La rapidez del servicio técnico fue determinante para evitar paradas prolongadas en caso de incidencia”, añade el Ortega. Esta combinación de tecnología, servicio y proximidad consolidó la decisión de colaborar con Aquarama para este proyecto.

Uno de los objetivos primordiales al diseñar el nuevo centro de lavado para el Grupo Ortega fue garantizar un resultado de lavado superior. Tanto el fabricante como el propietario de la instalación coinciden en que la calidad del lavado es hoy, más que nunca, el factor decisivo para diferenciarse en un mercado altamente competitivo.

Para ello, la instalación cuenta con una configuración de equipos de última generación encabezada por un puente automático S8 full-equipped de Aquarama, complementado por cuatro pistas de lavado manual, cuatro aspiradores y un limpia alfombrillas.

El puente S8 de Aquarama destaca por la tobera de alta presión Rotax 360º, fabricada en acero inoxidable, que proporciona una cobertura total del vehículo gracias a su movimiento rotativo en todas las direcciones. Este sistema permite una limpieza intensiva de carrocería, pasos de rueda y zonas bajas, donde se acumula la suciedad más persistente. Junto a ella, los cepillos WaveTech, equipados con sistema de inversión de giro, aseguran una limpieza uniforme, adaptándose a la forma del vehículo y ejerciendo una presión controlada que protege la pintura y los acabados sensibles.

La precisión del proceso se ve reforzada por la incorporación de una barrera de fotocélulas en versión ‘R’, que escanea en tiempo real la silueta del vehículo para ajustar automáticamente la posición del cepillo horizontal y el recorrido de la lama de secado. Esta tecnología permite un contacto óptimo en cada zona y elimina el riesgo de zonas mal lavadas o mal secadas, elevando la calidad del resultado final.

El centro de lavado Grupo Ortega combina tecnologías de ultima generación, sistemas de control remoto, diseño moderno y soluciones sostenibles, para situarse a la vanguardia del lavado de vehículos.

Además, el S8 se beneficia de una estructura robusta con chasis en acero inoxidable, equipada con nueve convertidores de frecuencia que garantizan movimientos fluidos y silenciosos, reduciendo el desgaste mecánico y mejorando la precisión de cada fase del lavado. Otros elementos como el kit Rain Foam (lluvia de espuma), el sistema Poliwax, el lavachasis de alta presión con 16 cabezales giratorios o el kit de lavado de llantas Twister para ruedas de hasta 21 pulgadas completan una propuesta técnica pensada para ofrecer una limpieza integral, profunda y segura.

“En cuanto a la calidad del lavado, hemos dado un salto gigante gracias a la implementación de numerosas patentes que optimizan el proceso, como la inclinación de los cepillos para alcanzar zonas antes inaccesibles o los sistemas de alta presión fijos, rotativos y oscilantes”, señalan desde Aquarama.

José Ignacio Ortega también destaca el impacto que ha tenido esta apuesta por la calidad: “Uno de los motivos principales fue la calidad de sus equipos para conseguir un resultado brillante en cada proceso de lavado (...), los clientes cada vez más halagan el excelente resultado que deja el puente de lavado S8 en sus vehículos, pareciendo recién sacados de concesionario”.

Además del puente, las pistas de lavado manual están equipadas con el sistema AquaRack Techno LP, una solución desarrollada por Aquarama que integra tecnología de alto rendimiento en cada uno de sus componentes. Este sistema incluye bombas especiales de tres pistones de cerámica, capaces de ofrecer un caudal constante de 16 litros por minuto a 140 bares de presión. A ello se suma un motor con inversor de ocho velocidades, que garantiza un arranque y parada progresiva del sistema, optimizando así el uso energético y reduciendo el desgaste mecánico.

Uno de los aspectos más destacados del AquaRack es su sistema de dosificación química directa en bomba, sin paso previo por válvulas, lo que permite una mezcla más precisa y homogénea de los productos, reduciendo consumos innecesarios y asegurando la efectividad en cada aplicación. Gracias a esta tecnología, los programas seleccionados —espuma mousse, lavado a alta presión, cera y abrillantado final— actúan de forma complementaria logrando un acabado profesional.

Gracias a todos estos elementos el resultado es un lavado efectivo, eficiente y respetuoso con el medio ambiente, gracias también a la integración de descalcificador y planta de ósmosis, que permiten utilizar agua tratada para evitar marcas y garantizar un secado perfecto.

En el contexto actual, el lavado de vehículos ha dejado de ser una mera rutina funcional para convertirse en una experiencia que muchos clientes valoran tanto como el propio resultado final. Esta percepción ha sido clave en el diseño del nuevo centro de lavado de Daimiel, donde la comodidad, el atractivo visual y la facilidad de uso forman parte esencial de la propuesta.

El diseño del centro ha sido cuidadosamente planificado para generar un impacto visual inmediato. La estructura Bubbles Bay Top Line con cerramientos de estilo moderno, iluminación LED multicolor y materiales de alta gama como el ABS y el acero galvanizado, da forma a un espacio atractivo y funcional. “En el caso de los boxes de lavado, valoramos especialmente su diseño, visualmente muy atractivo, así como la facilidad de uso para el cliente y la utilización de productos de primera calidad”, explica Ortega.

Pero más allá del diseño estético, el puente de lavado S8 también ha sido concebido para ofrecer un auténtico espectáculo visual. Las luces LED cambian de color en sincronía con las fases del lavado, generando una sensación envolvente para el usuario. “Gracias a la instalación de todas las innovaciones para el proceso de lavado como las luces LED cambiantes el puente S8 de Aquarama convierte el proceso de lavado en una experiencia y no solo en una necesidad”, añade el propietario.

Desde Aquarama subrayan que este enfoque es parte integral de su estrategia: “La experiencia del usuario es fundamental, por lo que apostamos por máquinas innovadoras y llamativas en diseño y estética, sin comprometer la fiabilidad ni la calidad del lavado”.

Un aspecto clave para garantizar una buena experiencia del cliente es la interacción sencilla e intuitiva con los equipos, tanto en los boxes como en el puente. Los semáforos LED con animaciones explicativas y la pantalla táctil del sistema Aqua Pay Lite 7.0 facilitan al usuario la selección de programas y el inicio del proceso, haciendo que incluso los clientes no familiarizados con este tipo de instalaciones puedan utilizarlas sin complicaciones.

En un mercado cada vez más exigente, donde la rentabilidad, la sostenibilidad y la continuidad operativa son fundamentales, el nuevo centro de lavado Grupo Ortega apuesta decididamente por la eficiencia en todas sus dimensiones. Esta instalación no solo brilla por el diseño o la calidad de lavado, sino también por la capacidad tecnológica para optimizar recursos, minimizar tiempos de inactividad y mantener el control total del negocio en tiempo real.

Uno de los pilares en este sentido es el sistema AquaControl, una herramienta de gestión telemática que permite al propietario monitorizar todos los aspectos del centro desde cualquier lugar mediante ordenador, tableta o smartphone. “Puedes controlar el proceso de lavado utilizado en el momento, desglosar número de lavados diarios por tipo de programa, identificar horas de mayor uso… y muchas más funciones. Es una empresa muy vanguardista”, afirma el director ejecutivo de LGO Grupo Ortega.

Este sistema también incluye funciones de alerta preventiva, avisando con antelación de cualquier anomalía técnica que pueda derivar en una avería. De este modo, se facilita el mantenimiento predictivo y se reducen drásticamente las paradas inesperadas. “Aquarama dispone de un sistema informático que te avisa de cualquier posible incidencia que pueda ocurrir, para poder así anticiparte a cualquier circunstancia que pueda generar una parada en el proceso de lavado”, apunta Ortega.

La eficiencia también se traslada al consumo energético y de productos químicos, gracias a componentes como los variadores de frecuencia (inverters) en bombas y motores, que permiten un arranque y parada progresiva.

Desde Aquarama explican: “La eficiencia y sostenibilidad son ejes estratégicos para nosotros. Incorporamos tecnologías como la barrera de fotocélulas, variadores de frecuencia para optimizar los movimientos del portal y un sistema avanzado de comunicación e intercambio de datos a través de EtherCAT. Todo ello nos permite situarnos a la vanguardia del sector, ofreciendo soluciones innovadoras y sostenibles que marcan la diferencia”.

A todo ello se suma el papel del distribuidor local, Hobbylava, que ofrece un servicio técnico 24/7, permitiendo una rápida respuesta ante cualquier circunstancia.

Más allá de los equipos y la tecnología, uno de los factores diferenciales para el centro de lavado Grupo Ortega ha sido el acompañamiento profesional que ha recibido el cliente desde la fase inicial del proyecto. La implicación directa del fabricante Aquarama y de su distribuidor en la zona, Hobbylava, ha sido constante, con el propósito de garantizar que cada etapa del proceso —desde el diseño hasta la puesta en marcha— se desarrollase con la máxima precisión.

José Ignacio Ortega apunta: “En todo momento Hobbylava, junto con Aquarama, han supervisado todo el proceso de puesta en marcha, e incluso la previa obra civil, para que todo estuviese milimétricamente medido y evitar posibles incidencias. Todo el proceso ha sido muy agradable de disfrutar”.

La instalación cuenta con un puente automático S8 full-equipped de Aquarama, cuatro pistas de lavado manual, cuatro aspiradores y un limpia alfombrillas.

“El cliente lo tenía claro: quería nuestros equipos tanto por la calidad de los productos como por la calidad de lavado y el impacto visual”, comentan desde Aquarama.

Este modelo de acompañamiento técnico, presente desde las fases iniciales del proyecto, forma parte del enfoque habitual de trabajo de la compañía. “Ofrecemos un seguimiento completo de principio a fin, que incluye el diseño, replanteos y verificaciones de obra. En función del espacio disponible, planteamos al cliente distintas opciones para adaptar la instalación a sus necesidades”, explican desde Aquarama.

Además del proceso de implantación, el apoyo continúa una vez abierta la instalación, con servicios como formación continua en mantenimiento, soporte técnico inmediato, y acceso a recursos comerciales para impulsar el tráfico de vehículos, como promoción en redes sociales a través del distribuidor.

Desde su apertura en abril, el centro de lavado Grupo Ortega en Daimiel ha iniciado una dinámica de crecimiento progresivo, incorporando servicios complementarios que refuerzan la experiencia del usuario y amplían el abanico de soluciones disponibles. Entre las adiciones ya implantadas se encuentran una máquina de aire para neumáticos, un dispensador de producto específico para insectos y un servicio de limpieza de llantas, enfocados en responder a las necesidades más habituales de los conductores.

“La intención es seguir ampliando los servicios ofrecidos en el propio lavadero, como igualmente ampliar otros servicios complementarios anexos al mismo”, confirma el director ejecutivo de Grupo Ortega.

Más allá de la instalación concreta, el proyecto de Grupo Ortega en Daimiel refleja una tendencia creciente en el sector del lavado de vehículos: la necesidad de actualizar los modelos tradicionales para adaptarse a un cliente más exigente y a un contexto técnico en evolución. Desde Aquarama subrayan que este cambio de paradigma gira en torno a tres grandes principios: “La excelencia en la calidad del lavado, la mejora de la experiencia del cliente durante el proceso y la eficiencia operativa en línea con los principios de la economía circular”.

En este marco, el centro de lavado Grupo Ortega se posiciona como una respuesta alineada con las demandas del mercado. La incorporación de tecnologías propias, sistemas de control remoto, diseño moderno y soluciones sostenibles lo sitúan como un modelo de referencia para nuevas instalaciones que buscan distinguirse por su calidad global.

Asimismo, José Ignacio Ortega considera que el mercado regional aún ofrece amplias oportunidades de desarrollo: “Creo que existe un importante potencial para seguir creciendo en número de centros de lavado, especialmente en aquellas zonas donde es necesario renovar instalaciones y mejorar los resultados. Los clientes son cada vez más exigentes, y responder a sus expectativas solo es posible mediante una apuesta decidida por la modernización y el cambio”.

Este potencial no pasa desapercibido para fabricantes como Aquarama, que continúa reforzando su red de distribución en todo el país, apostando por una combinación de innovación tecnológica, diseño visualmente impactante y fiabilidad técnica como motor de crecimiento en un sector en plena transformación.