La papelería reclama en el Congreso un IVA reducido para el material escolar esencial
La Asociación del Sector de la Papelería (ASP) exige equiparar el trato fiscal del material escolar básico al de los libros de texto, con el objetivo de aliviar la carga económica de las familias y garantizar un acceso equitativo a la educación.
El sector de la papelería llevó al Congreso de los Diputados una reivindicación largamente esperada: la revisión del tratamiento fiscal del material escolar básico. Actualmente, artículos como cuadernos, lápices, gomas o bolígrafos tributan al 21% de IVA, frente al 4% aplicado a los libros de texto. Esta diferencia, calificada como injustificada y regresiva, repercute especialmente en las economías más vulnerables.
La Asociación del Sector de la Papelería (ASP) propuso reconocer estos productos como bienes de primera necesidad, lo que permitiría aplicar un tipo impositivo reducido. Según su presidente, Josep Buixeda, “la medida es perfectamente viable desde el punto de vista técnico y fiscal; lo que hace falta es voluntad política”.
De izquierda a derecha, Mª Luz Martínez Seijo, portavoz de Educación del PSOE; Marc Lamuà, portavoz de la Comisión de Cultura; Amador Marqués, portavoz de la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes; Martí Vidal, de Álex Sáez Advocats; Ricardo Carbonell, gerente de la ASP; y Josep Buixeda, presidente de la ASP.
Reuniones institucionales con grupos parlamentarios
La ASP inició una ronda de contactos con representantes de distintos grupos parlamentarios para presentar su propuesta. En estas reuniones participaron Mª Luz Martínez Seijo (PSOE), Marc Lamuà, Amador Marqués y Etna Estrems (Esquerra Republicana), quienes manifestaron su disposición a estudiar fórmulas legislativas que permitan aliviar la carga fiscal que pesa sobre las familias.
Uno de los principales obstáculos identificados por la Asociación es la disparidad territorial existente en los programas de ayuda para material escolar. Aunque las comunidades autónomas financian el 85,7% del gasto, los niveles de cobertura son muy desiguales entre regiones como Andalucía, Cantabria, Catalunya o Navarra. Tampoco existe una correlación clara entre el gasto público y la eficacia de estas ayudas, lo que evidencia la influencia de otros factores como la voluntad política o el modelo de financiación local.
La ASP insistió en la necesidad de una política estatal coordinada que garantice un acceso justo y homogéneo al material escolar en todo el territorio.
El esfuerzo económico de las familias y el contexto europeo
Según datos presentados por la Asociación, las familias con menores ingresos destinan hasta un 2,73% de su presupuesto anual al material escolar, frente al 1% en los hogares con mayor capacidad adquisitiva. El gasto medio por alumno en centros públicos asciende a 281 euros, cifra que se eleva a 432 euros en la red concertada y privada. Aunque el mayor peso del gasto se concentra en uniformes y libros, el IVA sobre la papelería representa una carga significativa por tratarse de un consumo básico y recurrente.
A nivel europeo, países como Francia o Reino Unido también aplican tipos impositivos elevados sobre estos productos, pero lo compensan con mecanismos de apoyo directo como deducciones fiscales o distribución gratuita de material. En España, la ausencia de estas medidas incrementa la presión sobre las economías domésticas, especialmente en un contexto inflacionario.
Una propuesta con impacto educativo y social
En su estrategia de incidencia, la ASP invitó a los portavoces parlamentarios a participar en su Convención Nacional, prevista para el 16 de octubre, donde se abordará el papel del material escolar en el sistema educativo y se debatirá sobre propuestas de reforma fiscal. El objetivo: avanzar hacia una educación más inclusiva desde la base, empezando por garantizar el acceso igualitario a los recursos esenciales del alumnado.
















