La exportación de envases afronta los retos de la normativa europea
La exportación de envases industriales y comerciales plantea nuevos retos regulatorios para las empresas del sector, especialmente en un contexto marcado por la entrada en vigor del nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases (Reglamento 2025/40), previsto para el 12 de agosto de 2026. Los expertos coincidieron en la necesidad de anticiparse a los cambios normativos, comprender el papel del productor en cada país de destino y disponer de información clara para garantizar el cumplimiento de la responsabilidad ampliada del productor (RAP).
Estas conclusiones se presentaron durante el cuarto Diálogo Intraclúster del año, organizado por el Cluster de Innovación en Envase y Embalaje, bajo el título ‘Vender envases fuera de España’, con financiación del IVACE de la Generalitat Valenciana. En el evento participaron empresas como Heura y Sintac, cuyos representantes compartieron distintas perspectivas sobre la aplicación de la RAP en países europeos como Alemania, Francia o Portugal, así como sobre las implicaciones del nuevo marco regulatorio comunitario.
Desde Heura explicaron que la entrada en vigor del reglamento es en 2026 y tiene carácter obligatorio para todos los Estados miembro, aunque dejó margen a cada país para adaptar su aplicación práctica. Se destacó que la situación normativa era diferente según el país: mientras España estuvo en fase de diseño normativo y reorganización de contratos, Francia ya contaba con decretos definitivos y Portugal se centró en alinear su sistema con la normativa europea. Los participantes señalaron que, aunque muchas exigencias se desplegaron de forma progresiva, el mercado ya notó cambios relevantes durante 2025, sobre todo en el aumento de solicitudes de información detallada sobre los envases para cumplir con trazabilidad y RAP.
Sintac profundizó en cómo la RAP afectó a los envases industriales y comerciales, destacando que la normativa amplió la responsabilidad tanto a productores de productos envasados como a productores de envases. Se debatieron desafíos como la falta de materia prima plástica reciclada autorizada para contacto alimentario o la gestión de envases reutilizables entre estados miembros, señalando que la reutilización solo tenía sentido dentro de ciertos límites ambientales y logísticos. Alemania fue señalado como un caso especialmente relevante, al contar con un sistema de RAP implantado desde hace más de 30 años. También se recordó que el incumplimiento podía implicar sanciones económicas o la prohibición de comercializar productos en determinados mercados.
El diálogo abordó la evolución de aspectos como etiquetado, marcado de envases y el futuro Pasaporte Digital de Producto, que incorporaría información mínima obligatoria mediante códigos QR sin datos sensibles. Los expertos destacaron la simplificación burocrática aplicada por la UE y la propuesta de excluir determinados envases, como filmes y flejes, del objetivo de reutilización del 100%. Concluyeron que 2026 sería un año clave desde el punto de vista legislativo, tanto por la aplicación del reglamento europeo como por la publicación del nuevo Real Decreto español de Envases, y que conocer la normativa de los países donde venden los clientes se convirtió en un valor estratégico para los fabricantes de envases.
















