Queso envasado a la perfección para ofrecer una frescura duradera y calidad premium
Los microorganismos suelen desempeñar un papel clave en la producción del queso. Sin embargo, en el caso del queso envasado, el objetivo es evitar estos microbios en general, ya que suelen provocar que el queso se eche a perder. Los quesos duros con bajo contenido de agua (por debajo del 56%) tienden a crear moho, mientras que los quesos blandos suelen tener más problemas de bacterias. Algunas variedades de quesos se vuelven rancios por la oxidación cuando las grasas entran en contacto con el oxígeno. De este modo, se ha comprobado que utilizar el envasado para proteger el queso contra los microorganismos es beneficioso para alcanzar la fecha de caducidad más larga posible sin perder sabor, aspecto o calidad. Esto significa que es importante asegurar que el queso no se exponga al aire ambiente normal en el envase.
El envasado al vacío del queso aumenta su fecha de caducidad sin perjudicar el sabor, el aspecto o la calidad.
Ampliar la fecha de caducidad con el envasado al vacío
Además de extender la fecha de caducidad, el envasado al vacío ofrece otras ventajas:
- Los alimentos y bebidas no sufren cambios en su sabor, olor ni aspecto.
- Protección contra el contacto y la contaminación
- Prevención del secado
- Opciones de almacenamiento y presentación excelentes
La bomba de vacío de paletas rotativas R 5 de Busch es perfecta para su uso en el envasado al vacío.
Sellado hermético para queso
El gas protector permite que el queso siga madurando en el envase
Como gas protector en el envasado de queso se suele utilizar dióxido de carbono (CO2) y nitrógeno (N2). En los quesos duros solo se utiliza dióxido de carbono para asegurar la fecha de caducidad más larga posible. En otros tipos de quesos, la cantidad de dióxido de carbono oscila entre el 20 y el 40%. El resto de la mezcla de gases suele estar formado por nitrógeno. Usar un gas protector en el envasado suele ofrecer el beneficio de dar más espacio al queso en la cámara de envasado, le permite respirar y seguir madurando y desarrollando más sabor. Cuando el queso está cortado en lonchas, estas son más fáciles de separar, porque no han sido presionadas por la lámina como cuando se utiliza el envasado al vacío total.
Máquina de envasado de termoformado con una bomba de vacío de paletas rotativas R 5 de Busch.
El papel de la bomba de vacío en el envasado
Independientemente del tipo de envasado y de los alimentos o bebidas que se envasen, la bomba de vacío siempre lleva a cabo la misma función: extraer el aire de la cámara de envasado. Desde los inicios del envasado al vacío, esto se consigue utilizando bombas de vacío de paletas rotativas lubricadas con aceite. En 1963, Busch Vacuum Solutions lanzó al mercado la primera bomba de vacío de paletas rotativas, desarrollada especialmente para esta aplicación. Esta tecnología de vacío se ha ido desarrollando continuamente a lo largo de los años, de forma que las bombas de vacío de paletas rotativas R 5 de Busch siguen ofreciendo tecnología de vanguardia para el envasado al vacío de hoy en día. Además de su fiabilidad y longevidad, se caracterizan por una alta resistencia al vapor de agua. La resistencia al vapor de agua de una bomba de vacío tiene una influencia distinta en la calidad del producto envasado. Indica la cantidad de vapor de agua que puede extraerse de la cámara de envasado junto con el aire que se extrae sin que este se condense en la bomba de vacío o tenga un efecto negativo en el tiempo de evacuación. Todos los tipos de queso tienen un contenido de agua alto de entre un 56%, en el caso de los quesos duros, y el 80% del queso cremoso. Si se alcanza un nivel de vacío concreto durante el proceso de evacuación, el agua de la superficie o del interior del queso comienza a evaporarse y debe extraerse mediante la bomba de vacío en forma de vapor. Si se utiliza una bomba de vacío de bajo rendimiento, no podrá encargarse de esta tarea, y el tiempo de evacuación se volverá considerablemente mayor. A su vez, un tiempo prolongado de evacuación puede tener un efecto negativo en la calidad del producto, porque se extrae humedad del queso.
Por esta razón, es esencial utilizar una bomba de vacío que ofrezca un caudal lo suficientemente alto a bajas presiones para alcanzar el nivel de vacío deseado antes de que el agua se evapore o de que los gases comiencen a salir del queso. Además, una bomba de vacío debe diseñarse de forma que, incluso cuando se utilice en espacios refrigerados, pueda alcanzar una temperatura de funcionamiento que evite que el vapor de agua se condense dentro de la bomba, lo cual puede tener un efecto negativo en el rendimiento y la vida útil de la bomba de vacío. El dimensionamiento correcto de la bomba de vacío y su integración en el sistema de control requiere un análisis preciso del proceso de envasado.
















