Un estudio compara la huella de carbono de bandejas para fruta fabricadas con cartón barrera y con plásticos PET y r-PET
Un nuevo estudio de huella de carbono verificada analiza el impacto climático de diferentes materiales utilizados en bandejas para frutos rojos. La evaluación, realizada por Metsä Board, comparó bandejas fabricadas con el cartón barrera MetsäBoard Prime FBB EB, con pet y con plástico reciclado r-PET. El análisis incluyó tanto la captura como las emisiones de carbono biogénico y fue revisado por expertos independientes de Rise y SimaPro UK. El trabajo cubrió todo el ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta el final de la vida útil, considerando distintos escenarios de gestión de residuos.
En el escenario europeo, la bandeja de MetsäBoard Prime FBB EB presentó un resultado negativo en la huella de carbono del ciclo de vida estudiado. Esto se debe a que el carbono fijado en las fibras del cartón superó las emisiones generadas durante sus procesos del primer ciclo. En comparación, la huella de carbono de la bandeja de PET fue de 0,071 kg CO2e y la de r-pet de 0,039 kg CO2e. Cuando el escenario final asumía una incineración del 100%, la bandeja de cartón mostró una huella de carbono un 87% menor que la de r-PET.
Según explica Lari Oksala, responsable de sostenibilidad en Metsä Board, ‘al evaluar el final de la vida útil, tanto el plástico pet como el cartón contienen carbono que se transforma en dióxido de carbono durante la incineración. La diferencia es que las emisiones del cartón se equilibran con el CO2 absorbido durante el crecimiento del árbol, mientras que los plásticos de origen fósil añaden carbono nuevo a la atmósfera’. También señala que la tasa de reciclaje del cartón en Europa es superior a la del plástico, lo que retrasa la liberación del carbono contenido en el material. Los datos más recientes de Eurostat indican que en 2023 se recicló el 87% de los envases de papel y cartón en la UE, frente al 42% de los envases de plástico.
Marjo Halonen, vicepresidenta de marketing, comunicación y sostenibilidad en Metsä Board, subraya que ‘el mayor beneficio climático se logra cuando el envase cumple su función principal de proteger el producto. El material debe seleccionarse siempre en función de la aplicación’. Añade que los cartones de fibra fresca de la compañía se producen mayoritariamente con energía libre de fósiles, lo que reduce aún más su impacto climático. Metsä Board mantiene su objetivo de eliminar el uso de energía fósil en sus fábricas para 2030.
















