Fabricar fresas finas sin operadores y de manera ininterrumpida

La nueva afiladora VGrind 340S de Vollmer sirve para la producción y el reafilado de herramientas de metal duro muy pequeñas, con diámetros de entre 0,3 y 12,7 milímetros. Este tipo de brocas y fresas se necesitan sobre todo en la industria automovilística, la electrónica o la ingeniería médica, sectores en los que los espacios de diseño y los componentes son cada vez más compactos. Con las automatizaciones de la VGrind 340S, los fabricantes de herramientas podrán fabricar estas herramientas rotativas de arranque de viruta sin operadores y de manera ininterrumpida.

Con la afiladora VGrind 340S, que el especialista en afilado Vollmer ha desarrollado una solución para mecanizar de manera eficiente herramientas de metal duro incluso con un reducido rango de diámetro de entre 0,3 y 12,7 milímetros. Este tipo de brocas y fresas finas se utilizan principalmente en la industria automovilística, la electrónica o la ingeniería médica, sectores en los que se necesitan productos cada vez más compactos, cuyos componentes de metal o de materiales compuestos se deben mecanizar con herramientas muy pequeñas. Sobre todo los componentes electrónicos o los equipos médicos requieren que los fabricantes realicen un mecanizado por arranque de virutas en dimensiones cada vez más pequeñas.

La afiladora VGrind 340S no solo sirve para fabricar herramientas con simetría de rotación, sino también para reafilarlas. Para ello, la máquina de Vollmer se basa en la tecnología probada de la familia VGrind: cuenta con dos husillos dispuestos verticalmente para diferentes juegos de muelas abrasivas, lo cual permite reducir los tiempos tecnológicos auxiliares. Cinco ejes CNC alineados de forma óptima logran una interpolación con desplazamientos breves de los ejes lineales y rotativos, lo que disminuye a su vez los tiempos principales. Por primera vez, aparte de los ejes rotativos, los ejes lineales se diseñan también como accionamientos directos (accionamientos lineales). A diferencia de las roscas esféricas, estos ejes funcionan sin contacto y, por lo tanto, no están sometidos a desgaste. Además, la VGrind 340S está equipada con una luneta de mango para garantizar una marcha concéntrica óptima. Opcionalmente está disponible una luneta de apoyo para taladros más largos.

Gracias al acreditado e intuitivo software NUMROTOplus, se puede simular tridimensionalmente la fabricación de herramientas y se puede realizar un control de colisión previo. El panel de mando ajustable en altura y orientable, con pantalla táctil, y la amplia visibilidad de los espacios de mecanizado permiten un manejo ergonómico de la máquina.

Las soluciones opcionales de automatización, como el almacén de palés HP 160 o el robot de brazo libre HPR 250, garantizan el mecanizado sin operadores de hasta 900 herramientas de diferentes diámetros de vástago, día y noche. Para las muelas abrasivas, la VGrind 340S está equipada con una rectificadora intercambiable para obtener marchas concéntricas y planas óptimas para los paquetes de muelas. Un pulsador opcional permite medir las muelas abrasivas en la máquina y calibrar el sistema de cargador siempre que sea necesario. Una unidad de desbaste se encarga de abrir el revestimiento abrasivo durante la producción. Asimismo, se pueden cambiar automáticamente no solo los juegos de muelas abrasivas, sino también sus inyectores de líquido refrigerante.

“Con la VGrind 340S ampliamos nuestra gama de afilado de herramientas para ayudar a los fabricantes a desarrollar herramientas de mecanizado muy pequeñas”, afirma Stefan Brand, director general del Grupo Vollmer. “En especial el mecanizado de diámetros de herramienta pequeños exige una gran delicadeza que hemos conseguido a través de soluciones digitales y mecánicas. La activación a través de cinco ejes CNC y el uso de lunetas de apoyo garantizan un mecanizado preciso en un rango de micras”.