Oficemen: un legado de 100 años innovando para construir el futuro

Este año celebramos algo que trasciende lo habitual: Oficemen, que aglutina al 100% de las empresas de fabricación integral de cemento en España, ha cumplido su primer siglo de vida como la patronal industrial más longeva de nuestro país. Nuestra historia se inicia con un grupo de industriales pioneros que, en los albores del siglo XX, apostaron por un novedoso aglomerante, el cemento portland, y que se unieron con el objetivo de garantizar que España pudiera construir su futuro, en un trayecto marcado por el tesón, la resiliencia, la innovación y la sostenibilidad.

El origen de la industria cementera española se remonta a 1898 con la apertura de la primera planta de cemento en Tudela Veguín (Asturias), que continua operativa en la actualidad. Cuando se constituyó Oficemen en 1925, ya existían veintitrés instalaciones, varias de las cuales -y esto es algo que podemos decir con orgullo- aún siguen en la actualidad fabricando cemento desde su ubicación original. Han sabido adelantarse a las demandas del mercado, hasta posicionarse entre las fábricas más punteras, desde el punto de vista técnico y medioambiental, de Europa.

Diez de las treinta y dos fábricas de cemento actuales llevan más de cien años ofreciendo empleo estable y de calidad en las poblaciones que las vieron nacer; y en ellas podemos encontrar sagas familiares de trabajadores de hasta cuatro generaciones. Esa vinculación con el territorio y con sus trabajadores, construyendo comunidad y combinando su papel como motor económico y social, forma hoy también parte del legado que ha definido nuestro ADN desde el origen.

Y en este viaje de 100 años, Oficemen, siempre con un equipo de profesionales altamente cualificados, ha sido un actor clave para fortalecer la competitividad y el desarrollo del sector.

Aunque el cemento suele percibirse como un material tradicional y casi inalterable, constituye uno de los grandes protagonistas silenciosos de la vida cotidiana. Lejos de ser un producto estático, la industria cementera siempre se ha encontrado inmersa en un proceso continuo de innovación, impulsado por la necesidad de reducir su impacto ambiental y de responder a los desafíos de un mundo en constante transformación, que demanda infraestructuras más sostenibles y duraderas, así como viviendas más eficientes y accesibles.

La digitalización, los sensores inteligentes, la analítica de datos y la inteligencia artificial también están redefiniendo la forma en la que trabajamos y gestionamos nuestro día a día. Y eso se traduce en prestaciones cada vez más innovadoras de nuestros productos: materiales capaces de absorber CO₂, limpiarse o autorrepararse de forma autónoma, generar energía o incluso iluminar su entorno. Estos avances conforman también el legado que consolida nuestro papel clave en la transición hacia una construcción más sostenible.

En la actualidad, Oficemen proporciona al conjunto de la industria cementera española una sólida experiencia técnica, a la vez que mantiene intactos sus fines, canalizando las necesidades, propuestas e inquietudes de las empresas para contribuir a la definición de políticas más eficientes. Oficemen actúa como interlocutor de referencia con las diferentes administraciones públicas, agentes sociales y otros sectores e instituciones, tanto a nivel nacional como internacional.

La industria cementera ha demostrado durante este siglo una visión de largo plazo y un compromiso sólido con la innovación, el crecimiento sostenible y el bienestar social. Gracias a nuestra capacidad de adaptación y resiliencia, hemos superado con éxito los desafíos del pasado y estamos preparados para liderar los retos a futuro.

Para nosotros, este centenario no marca una meta; sólo nos sitúa en la línea de salida para una marcha más larga, la que queremos recorrer durante el siglo XXI, mirando siempre hacia un horizonte de progreso compartido.