Idae y Aebig publican la Guía de Buenas Prácticas sobre biogás y biometano
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae) y la Asociación Española de Biogás (Aebig) han presentado la Guía de Buenas Prácticas para la Implantación de Proyectos de Biogás y Biometano, una herramienta que define pautas para impulsar estas instalaciones en el territorio con criterios sociales, ambientales y de economía circular. La publicación busca fortalecer la relación entre las plantas y las comunidades locales, favoreciendo su aceptación y contribución al desarrollo sostenible, tal y como informan desde la compañía en nota de prensa.
Siete líneas de actuación prioritarias
El documento recoge siete ejes fundamentales de actuación para garantizar la implantación eficiente y sostenible de los proyectos de biogás y biometano. Entre ellos destacan “el diálogo, la transparencia, la comunicación y la participación ciudadana”, pilares esenciales para promover procesos abiertos e inclusivos que involucren a la población local desde las fases iniciales.
La guía subraya también “el compromiso medioambiental y el respeto por el entorno”, asegurando que los proyectos estén alineados con los objetivos de sostenibilidad y preservación del medio natural. Además, aboga por la generación de “beneficios para la comunidad”, impulsando un retorno positivo al territorio mediante empleo, servicios o inversión social.
Un desarrollo sostenible y socialmente integrado
Las otras cuatro líneas de actuación recogen el emplazamiento adecuado de las plantas, la gestión eficiente de los residuos y almacenamiento seguro de materias primas, la gestión eficiente del digerido y la seguridad y control de riesgos. Todas ellas se orientan a garantizar la viabilidad técnica, minimizar los impactos negativos y maximizar el aprovechamiento de recursos, reforzando la seguridad operativa de las instalaciones.
El enfoque general de la guía, explican, busca “potenciar la contribución de estos proyectos a la economía circular, fortalecer su integración social y minimizar impactos adversos”. Para su elaboración, ambas organizaciones han analizado casos reales de funcionamiento de plantas en los últimos años, identificando los factores que contribuyen a su éxito y aceptación social.
El biogás y el biometano, motores de la transición energética
Las plantas de biogás y biometano se consolidan como una solución integral que une energía, sostenibilidad y medio ambiente. A través de la transformación de residuos orgánicos —procedentes de explotaciones agrícolas, ganaderas, lodos de depuradoras o residuos municipales— en energía limpia y de proximidad, estas tecnologías permiten mejorar la gestión de residuos, reducir la dependencia energética exterior y generar un abono natural que impulsa prácticas agrícolas más sostenibles.
Tal y como destacan desde las entidades, "el biogás y el biometano desplazan a los combustibles fósiles en la generación de electricidad, calor o combustible para vehículos, contribuyendo de forma directa al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones y de penetración de energías renovables establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030 (Pniec)".
Impulso al medio rural y al sector agroalimentario
Al aprovechar los residuos generados localmente, estas plantas evitan la necesidad de grandes infraestructuras y refuerzan las economías regionales. De esta forma, el desarrollo del biogás y el biometano se presenta como “una oportunidad estratégica para fortalecer el sector agroalimentario, avanzar hacia un modelo más sostenible y dinamizar el medio rural”, subrayan los expertos.
Con esta guía, el Idae y Aebig ponen a disposición de administraciones, empresas y comunidades locales un marco de referencia para el despliegue ordenado, participativo y responsable de proyectos de biogás y biometano en España.







