Joan Francàs, CEO de Siemens Digital Industries Software para España y Portugal, repasa los principales hitos de la empresa y retos de futuro en la Península Ibérica
Siemens cumple 130 años en España sin bajar la guardia en tecnología
Siemens España inició su andadura hace 130 años con la revolución industrial eléctrica en España y en el mundo. Sus soluciones permitieron la electrificación del tranvía de Bilbao, del funicular de Barcelona, también colaboraron en la iluminación de la Plaza de España en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 pero lo que, en palabras de Francàs, marcó un hito en la historia de Siemens en España, fue “la primera vez que instalamos un PLC, en 1958. Eso es que cambió la industria a todos los niveles”.
Cuando hoy se habla de digitalización, automatización… son conceptos integrados en el sí de la empresa desde los orígenes de la compañía, que incluso ha participado del nacimiento de lo que hoy conocemos como Industria 4.0, como recuerda el directivo: “Siemens ha estado presente en todas las revoluciones industriales menos la primera y, si hablamos de digitalización, ideamos, conjuntamente con el gobierno federal alemán y otras empresas alemanas, el concepto de Industria 4.0 hace ya más de 15 años y desde entonces venimos desarrollando ese concepto en el mundo”. Y como no podía ser de otro modo, Siemens no queda atrás con las nuevas tecnologías: “Hoy hemos pasado de la Industria 4.0 a la revolución digital, con la inteligencia artificial, el metaverso industrial, los gemelos digitales, los gemelos digitales de producción…. Una vez más, nuestro mantra es proveer de tecnología constantemente que ayude a transformar el mundo, el día a día del mundo, esa ha sido nuestra filosofía y lo sigue siendo”. Quizá por eso Francàs afirma con rotundidad que le hace feliz ayudar a los clientes: “Intentamos ir siempre un paso por delante porque lo que nos estimula es ayudar a la transformación del día a día de nuestros clientes y, por tanto, de sus clientes, que somos todos”.
Este impulso explica el alto nivel de implantación de soluciones de digitalización, de Industria 4.0 en España y Portugal, que Francàs equipara con otros países sin detectar grandes diferencias. “Debo decir —admite— que cuando me nombraron en el cargo, hace 16 años, estaba todo, o casi todo, por hacer. Algo que sin duda me motivó porque era un estímulo para mí: había margen para crecer. Hoy aún queda trabajo, pero mucho menos”. Y añade: “En términos tecnológicos y de digitalización, la evolución de la industria española en los últimos 15 años ha sido positiva. Mi balance es positivo”. Aunque asume que se ha llevado a cabo con diferentes “intensidades” según el sector industrial: “No es lo mismo automoción y aeroespacial que la industria química, por ejemplo. Pero incluso así, una industria que hace 15 o 16 años tenía la digitalización muy poco desarrollada, como mucho en la parte más de producción, pero no conceptualmente, como podría ser la de alimentación y bebidas, hoy día ha digitalizado incluso el proceso de diseño de sus productos”.
Un avance que sitúa España y Portugal a niveles similares de países europeos como Francia e Italia: “Yo diría que todos los países estamos a un nivel similar, con la excepción de Alemania, que siempre tiene un plus”.
Por sectores, Francàs apunta, en el caso de España, a la automoción y la industria aeroespacial como las más pioneras a la hora de implementar soluciones de vanguardia: “yo diría que son las que más han invertido en desarrollo tecnológico y hoy continúan yendo un paso por delante de las demás”. Y puntualiza: “cuando hablo de aeronáutica para Siemens es aeroespacial y defensa, dos industrias que están intrínsecamente ligadas y con mucha incidencia en el desarrollo de la electrónica y los componentes electrónicos, mecatrónicos, eléctricos y de software, elementos fundamentales sin los cuales no se pueden desarrollar elementos de defensa”.
Del mismo modo, Siemens ofrece soluciones punteras en sectores como el ferrocarril. “Industrias que siempre que han sido las más proclives en invertir tecnológicamente hablando”.
Y si Siemens siempre ha querido estar a la última, no puede quedar atrás con la aparición de la Inteligencia Artificial, tal como admite el propio Francàs: “Llevamos tiempo invirtiendo en dotar a nuestros productos, a nuestra tecnología, de Inteligencia Artificial. No es nuevo para nosotros, sino que llevamos años, conscientes de que no podemos quedarnos atrás en cuanto a nuevas tecnologías que van surgiendo”. Por ello Siemens está dotando sus productos con capacidades de IA, basándose en las propias demandas de sus clientes y usuarios: “Son los propios clientes quienes nos dan las pistas de hacia dónde es necesario crear un algoritmo nuevo en esta herramienta de diseño para que la IA ayude a mejorar la geometría, mejorar el álgebra, mejorar la propia fabricación de ese producto”. Sin duda una ventaja competitivo importante pero que abre también la puerta a la seguridad. Manejar datos comporta un reto a la hora de garantizar que solo sean accesibles para sus propietarios. Algo que Siemens también tiene resuelto, como explica Joan Francàs: “De entrada, nosotros tenemos soluciones ‘cloud’, pero los clientes son los propietarios de sus datos, por lo que les ofrecemos soluciones en ciberseguridad que para nosotros es crítica, no importante, sino crítica”. Y es tanto es así que en Madrid Siemens cuenta con un importante hub global de ciberseguridad que gestiona la ciberprotección de infraestructuras y clientes de Siemens en todo el mundo y desde el que se desarrollan tecnologías y sistemas de defensa ante múltiples riesgos. Junto a él, la compañía puso en marcha también una cátedra en la Universidad de Vigo precisamente para dotar a los estudiantes, los futuros ingenieros, de la tecnología de ciberseguridad Siemens y puedan desplegarla en el futuro.
¿E internamente? ¿Cómo suma Siemens la IA a sus productos? Por un lado, la compañía ha cerrado la adquisición de Altair, proveedor especializado en software de simulación y análisis industrial que permitirá a Siemens amplía su capacidad en simulación e inteligencia artificial industrial y ofrecer nuevas capacidades en simulación mecánica y electromagnética de alto rendimiento, computación entre otras ventajas, facilitando a sus clientes llevar productos complejos al mercado de manera más rápida. Por otro lado, Siemens han desarrollado, para una empresa del sector agroalimentario, la solución llamada SIMATIC ROBOT PICK AI, “que consiste en un robot dotado con nuestro software embebido y soluciones de inteligencia artificial que permite realizar el picking sin tener los productos seriados, identificarlos, recogerlos y hacer paquetes para entregar a sus clientes en las tiendas como lo haría una persona, y sin importar la posición en que esté el producto”. Una solución perfectamente extrapolable a cualquier empresa de logística y distribución, ahorrándose la necesidad de etiquetados y lectores de etiquetas.
En este sentido, Francàs se muestra muy optimista respecto a la implementación de las soluciones de IA en la industria: “No costará nada. Será una evolución cuasi natural. Como con la introducción de Internet… el usuario no tenía que hacer nada, simplemente iba incorporando la tecnología de manera gradual. Y con la IA será lo mismo. Es a lo que me refiero cuando hablo de ‘IA embebida en los productos’, que es lo que está haciendo Siemens, y otras compañías. Hacer que la tecnología sea ‘natural’ para los usuarios, digerible”, explica el CEO, consciente de que siempre habrá casos de desarrollos personalizados para aquellas empresas que requieran de soluciones muy específicas, “para los cuales sí deberán desarrollarse productos ad hoc para ellos”.
Con la mirada puesta en el futuro y una estrategia de desarrollo global, Joan Francàs explica que Siemens se ha marcado como objetivo a corto medio plazo continuar con la labor de “crear tecnología para transformar la vida de las personas a través de nuestros clientes. Este es nuestro objetivo, esta es nuestra estrategia global”. Para lo cual, una de las apuestas será desarrollar todavía más sus soluciones de gemelo digital, donde el mundo real y el mundo virtual convergen: “Es decir, completar la capacidad de simulación de cualquier producto. Producto y proceso de fabricación. Y para ello vamos a dar un paso más y entrar en el mundo del metaverso industrial, donde los gemelos digitales se hablan a sí mismos en un entorno donde hay avatares de las personas con las que podemos hablar de forma remota, pero además colaborativamente”. Sí, suena a ciencia-ficción, pero existe y empresas como Siemens están apostando fuerte por esta tecnología para acortar distancias digitalmente en un mundo globalizado: “Dos compañeros, uno en Barcelona y otro en Singapur, ambos equipados con el gemelo digital de una fábrica o un proceso de producción, podrán trabajar colaborativamente en tiempo real a cualquier nivel, a cualquier hora del día, para avanzar en el diseño y desarrollo sus productos y sistemas de producción, a la vez que realizar el mantenimiento de plantas o maquinaria”.
Para ello Siemens involucra a todo el conglomerado en el que la empresa tiene presencia: “No se trata solo fábricas, se trata de edificios inteligentes, de trenes... de todo aquello donde podemos tener presencia”. Por eso, cuando Siemens se plantea desarrollar estas soluciones, cuenta con un ecosistema de partners en todos sus negocios, de ámbito mundial, para que les ayuden a desplegar estas ideas de manera abierta: “No pretendemos ser un monopolio, sino que nuestras plataformas de software, por ejemplo, son completamente abiertas, pueden integrarse con tecnología de la competencia. Lo hacemos constantemente, de hecho”, concluye Francàs. Toda una declaración de intenciones y de filosofía de trabajo que, seguro, ayudan a explicar los 130 años de vida de la compañía en España.







