Gimetal vuelve a crecer tras el desastre por las inundaciones con la ayuda de Trumpf

El desastre por las inundaciones en Valencia golpeó a Gimetal con dureza. Sin embargo, un gran espíritu de equipo y el Banco Trumpf ayudaron a la empresa afincada en Paiporta a recuperarse.

30 de octubre de 2024: José Giner se encuentra en la nave de producción de su empresa Gimetal ante los escombros de su existencia. El agua llega al metro y medio de altura en su producción. El barro y los escombros arrastrados atascan las máquinas. En las últimas ocho horas, la región española de Valencia ha registrado cantidades enormes de lluvia de hasta 422 litros por metro cuadrado. Hay inundaciones repentinas y flujos de lodo. España sufre uno de los mayores desastres por inundaciones y se declara el estado de alarma. Lo mismo para José Giner, en Paiporta. El municipio situado al sur de la capital regional, Valencia, se ha visto especialmente afectado.

Giner recuerda: “Las carreteras estaban llenas de barro. Al principio no teníamos espacio para sacar las masas de tierra y escombros”. Todos se ven afectados varias veces: durante el día, sus empleados intentan limpiar los edificios de Gimetal y por la noche lo hacen en sus casas inundadas. Giner comenta: “No había agua, así que ni siquiera podían lavarse bien. Los supermercados y restaurantes permanecieron cerrados, las organizaciones humanitarias trajeron comida cocinada y comestibles”.

Mientras que las oficinas de Gimetal en la primera planta no sufrieron daños, la zona de producción fue duramente afectada: “Nuestras existencias de material y todas las máquinas con componentes eléctricos quedaron completamente destruidas”. Los peritos cifraron los daños en 1,2 millones de euros. Especialmente amargo para Giner: recientemente, en 2022 y 2023, había invertido en una máquina de corte por láser TruLaser 1030 de fibra 2D de Trumpf con la solución de automatización LiftMaster Compact como unidad de carga y descarga y la ayuda ergonómica de clasificación PartMaster. Ahora se presentan ante él como un siniestro total.

30 de abril de 2025: José Giner recorre su zona de producción y observa cómo el nuevo sistema de corte por láser TruLaser 5030 2D corta pieza tras pieza. En todas partes reina una intensa actividad. “Hoy, no solo hemos vuelto a los niveles de producción anteriores al desastre, sino que estamos desbordados por el número de pedidos. Actualmente estamos contratando personal en varias áreas para eliminar los cuellos de botella”, afirma el director. Sin embargo, el camino hacia una producción plenamente funcional es pedregoso: “Tuvimos que empezar de cero”, afirma Giner. “No pudimos producir durante el primer mes después de la inundación. Con la ayuda de empleados, familiares, amigos y voluntarios, conseguimos que la producción volviera a funcionar paso a paso”.

Un rayo de esperanza en estos momentos es Andrea Straube, del Banco Trumpf. José Giner la conoce de una visita anterior a Gimetal. Se pone en contacto con ella en una situación de emergencia y ella le ayuda rápidamente. Giner puede elegir entre arrendar máquinas Trumpf nuevas o financiarlas con un crédito. “Me impresionó especialmente que el Banco Trumpf, como empresa alemana, estuviera al tanto de lo que ocurría aquí en Valencia y que nos ofrecieran todas las opciones de financiación en las mejores condiciones”. Afirma que el apoyo fue increíble desde el principio. “Y lo más importante: Trumpf prometió entregar las máquinas en dos meses, a pesar de las vacaciones de Navidad”.

Seis meses después de la catástrofe por inundaciones, José Giner es optimista sobre el futuro. Su producción funciona a toda velocidad y la empresa se encuentra en plena transformación: Gimetal está implantando un sistema de gestión de la calidad y preparando la certificación de componentes soldados. Al mismo tiempo, comienza la introducción de un sistema de ‘lean management’: “Para mí es importante que todos nuestros procesos se lleven a cabo según un procedimiento definido y cumpliendo las normas de seguridad. Al mismo tiempo, considero importante que nuestros empleados se sientan cómodos en el trabajo y se traten entre ellos y a nuestros clientes con respeto”, dice Giner.

José Giner y su equipo han salido fortalecidos de la catástrofe por inundaciones: “Tener que sobrevivir a condiciones tan extremas ha fortalecido las relaciones entre empleados, familias, clientes y proveedores”, afirma. “Al mismo tiempo, aceleró la introducción de una cultura “lean” y nos hizo darnos cuenta de lo agradecidos que podemos estar a nuestros compañeros”. Giner también está agradecido por el socio fuerte que tiene a su lado: “El Banco Trumpf fue el mejor chaleco salvavidas para nosotros en el desastre por las inundaciones”.