Ilmiodesign diseña The Chemists’ Club Hotel en Nueva York
El estudio de arquitectura e interiorismo liderado por Andrea Spada y Michele Corbani ha abordado este proyecto con una mirada respetuosa y contemporánea, con la que ha devuelto el esplendor a un edificio con más de un siglo de historia —antiguo club privado fundado en 1898 y posteriormente hotel—, ahora reinventado como un refugio urbano sofisticado, que dialoga con el presente sin olvidar su pasado.
Un viaje al pasado con alma contemporánea
La intervención combina con maestría el valor patrimonial del inmueble con una cuidada narrativa visual, donde el diseño interior se convierte en una herramienta para contar historias: las de los pioneros químicos, farmacéuticos e investigadores científicos que alguna vez caminaron por sus pasillos, y la de un Nueva York que evoluciona sin perder su esencia.
El hotel ofrece 107 habitaciones y suites de estilo exquisito, urbano y elegante, entre las cuales destaca la exclusiva Suite Alchemy, un generoso espacio que invita a la reflexión y se distingue por ser la única habitación de estilo neogótico del edificio. Merece una mención especial la cuidada restauración de sus columnas estilo corintio y coloridas vidrieras.
También destaca la lujosa Suite Penthouse, ubicada en la planta 12, que fue en su origen la biblioteca del club y albergaba más de 36.000 volúmenes. Con una generosa superficie de 89 metros cuadrados, este refugio urbano privado cuenta con una amplia sala de estar, un comedor independiente y una acogedora chimenea, todo con acceso a una terraza de 55 metros cuadrados con impresionantes vistas de Manhattan. Un impacto visual y emocional único.
Diseño sensorial y homenaje a la elegancia atemporal
Los objetos y el arte que adornan todos sus espacios son testigos silenciosos de historias inspiradoras. La cálida acogida y el amor por el detalle crean una atmósfera única, donde cada huésped se ve envuelto en un afecto sincero y un profundo viaje en la historia de New York.
El Chemists' Club Hotel no es solo un lugar para descansar, es una inmersión en la historia, un encuentro con la elegancia, una celebración del ingenio humano y una experiencia inolvidable en el vibrante crisol de Nueva York. Es donde el pasado, presente y futuro se unen, en un cóctel fascinante que embriaga los sentidos.
La iluminación es cálida y acogedora, acompañada de una paleta cromática sofisticada. Se juega con acentos de color, mediante tonos intensos en azul, verde y rojo, siempre combinados con dorados metálicos y contrastes en blanco y negro.
Para reforzar ese ambiente de sofisticación, Ilmiodesign ha creado una interesante mezcla de texturas, geometrías y volumetrías, con la incorporación de tapizados en tejidos aterciopelados, mobiliario de madera con patas ligeras metálicas, molduras que visten las paredes de una elegancia clásica y espejos de formas orgánicas que aportan profundidad y movimiento.
Cada rincón del hotel está concebido como una experiencia sensorial: objetos seleccionados, piezas de arte y guiños históricos evocan el espíritu original del club, mientras que la atención al detalle y el trato cercano completan una atmósfera envolvente, cálida y memorable.
“Este proyecto ha sido especialmente emocionante para nosotros porque nos ha permitido sumergirnos en una faceta poco conocida de la historia de Nueva York. La atmósfera vibrante de The Chemists’ Club Hotel nace del respeto profundo por su legado, del diálogo con la elegancia atemporal y del deseo de celebrar el ingenio humano a través del diseño”, señalan Michele Corbani y Andrea Spada, socios fundadores de Ilmiodesign
Recientemente, el proyecto de interiorismo del Chemists' Club Hotel ha sido reconocido con el Premio Escala 2025, un galardón que consolida el trabajo de Ilmiodesign y reconoce a uno de los estudios más prestigiosos del panorama del interiorismo hotelero internacional.
