La Ley de Movilidad Sostenible impulsa la bicicleta y la movilidad eléctrica en las empresas
Con la aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible, las compañías españolas deberán implementar planes de transporte que fomenten el uso de bicicletas, e-bikes y transporte compartido, al tiempo que se promueve la reducción de vuelos domésticos y la electrificación del transporte.
La Ley de Movilidad Sostenible, aprobada recientemente en el Congreso, supone un cambio de paradigma muy importante en la promoción del transporte limpio y eficiente en España. Habrá que ver, por supuesto, cómo afecta su aplicación.
La normativa introduce planes obligatorios de movilidad sostenible en empresas y entidades públicas con plantillas superiores a 200 empleados, orientados a fomentar el transporte activo como la bicicleta, el transporte público y el uso compartido de vehículos.
Además, establece incentivos para la electrificación de flotas y la instalación de infraestructuras de recarga para e-bikes y vehículos eléctricos, contribuyendo a la descarbonización de la movilidad laboral.
Planes de movilidad y seguimiento empresarial
Las compañías tendrán dos años para definir sus planes de movilidad sostenible, que deberán incluir transporte colectivo, bicicletas, patinetes eléctricos, carpooling y teletrabajo.
Los planes deberán ser negociados con comités de empresa y comunicados al Ministerio de Transportes, quedando registrados en el Espacio de Datos Integrado de Movilidad.
Para grandes centros de actividad se contempla la figura de gestor de movilidad y medidas específicas de reducción de congestión en horas punta.
La normativa también prevé revisiones periódicas cada cinco años, garantizando la actualización continua de estas estrategias.
Impulso a la movilidad activa y seguridad vial
La ley incentiva el uso de bicicletas mediante carriles dedicados, aparcamientos y campañas de concienciación, mejorando la seguridad vial para ciclistas.
Se promueve la educación sobre movilidad y prevención de accidentes, así como la integración de medidas de movilidad sostenible en el diseño urbano.
El uso de patinetes eléctricos también recibe apoyo mediante infraestructura específica y normativa de circulación coherente, complementando la apuesta por la movilidad cero emisiones.
Efectos en transporte público y sostenibilidad urbana
La normativa refuerza la financiación del transporte público y prioriza la electrificación de flotas, reduciendo el impacto ambiental de los desplazamientos.
Se estudia la eliminación de vuelos cortos cuando existan alternativas ferroviarias viables y se recuperan trenes nocturnos hacia Europa.
El establecimiento de zonas de bajas emisiones y la ampliación de la red de recarga eléctrica refuerzan la transición hacia ciudades más sostenibles y seguras para los ciclistas.
Oportunidades y retos para las empresas
Las empresas se enfrentan a la necesidad de adaptar sus flotas a combustibles alternativos y vehículos eléctricos, aprovechando incentivos fiscales.
El desarrollo de planes de movilidad sostenible permite optimizar los desplazamientos laborales y reducir costes, mientras que los desafíos incluyen la adaptación de infraestructuras y la gestión de conflictos en zonas compartidas con peatones.
La ley también promueve la movilidad inclusiva, considerando tanto a trabajadores como a proveedores y visitantes, fomentando un ecosistema empresarial sostenible y eficiente.



