La compañía se ha fijado el objetivo de duplicar el tamaño de este segmento de negocio para 2030

Repsol ha aprovechado el Gran Premio de Valencia y el Circuit Ricardo Tormo para presentar oficialmente la nueva identidad de su negocio de lubricantes, Repsol Lubricants, ante clientes, distribuidores, equipo interno y medios especializados. El movimiento marca el arranque de una etapa de crecimiento en la que la compañía se ha fijado como meta duplicar el tamaño de este negocio de aquí a 2030, apoyándose en una gama de productos renovada, una estrategia de marca más emocional y el regreso a la alta competición como proveedor exclusivo de lubricantes en Moto2 y Moto3.

La nueva imagen de Repsol Lubricants se articula bajo el concepto “Hi-Tech & Hi-Touch”, que vincula la tecnología aplicada al producto con la cercanía al cliente y al canal. Durante la presentación, Clara Velasco, directora de Lubricantes de Repsol, destacó el calado estratégico del cambio: “Con esta nueva identidad, damos un paso decisivo en la evolución de nuestra marca. Repsol Lubricants entra en una nueva etapa que refleja nuestra ambición: seguir creciendo, seguir avanzando y seguir liderando, con una imagen que nos conecta aún más con nuestros clientes y con el mundo del motor”.

La nueva marca se enmarca en el proyecto Full Potential, que incluye más de 80 iniciativas en innovación, digitalización, sostenibilidad y expansión internacional. Según la información facilitada por la compañía, el objetivo es pasar de un Ebitda de 64 millones de euros en 2024 a 126 millones en 2030, reforzando su presencia en mercados clave.

En la entrevista con medios especializados, Velasco subrayó que el negocio ya venía de una fase de fuerte crecimiento: “La ambición es duplicar el tamaño de este negocio de nuevo a 2030, porque ya lo hemos duplicado desde 2018 a 2024 en términos de valor”.

Repsol Lubricants parte de posiciones relevantes en varios mercados. Clara Velasco detalló en la entrevista que la compañía ostenta en España una cuota global del 25% en lubricantes, con alrededor de un 18% en automoción, y un peso similar en el segmento moto. En México la cuota se sitúa en torno al 15% en automoción.

Sobre su despliegue internacional, Velasco explicó: “Tenemos un mercado prioritario que se llama Fortaleza Iberia, que es España y Portugal. Y además de la Peninsula, nuestros mercados prioritarios son México, Indonesia, Filipinas, Perú, Italia, Europa del Este y Centroamérica, plataformas donde ya tenemos distribución, volumen de venta importante y relaciones consolidadas”.

Uno de los elementos diferenciadores del proyecto es el carácter global del equipo gestor. Muchos de los responsables de producto, ventas y técnica provienen de posiciones en Asia y Latinoamérica, lo que, según Velasco, les permite adaptar mejor la oferta a cada mercado y a las necesidades específicas de talleres y distribuidores.

La nueva etapa de Repsol Lubricants no se limita a un cambio de logotipo: la compañía ha estructurado un plan de renovación progresiva de sus gamas. Víctor Velázquez, responsable de Product Management, avanzó un calendario tentativo de lanzamientos: “Anunciaremos la gama moto en abril del año que viene, probablemente aprovechando algún evento como Jerez. Después continuaremos con la gama de ligeros en torno a junio, intentando también ligarla a una feria relevante del sector. Más adelante llegará la parte de heavy duty”.

Además, Repsol planea impulsar con nueva imagen y especificaciones los productos transversales (líquidos de frenos, anticongelantes, productos de mantenimiento y transmisiones), con el objetivo de ofrecer soluciones más especializadas y mejorar su aplicación en taller.

En el plano técnico, la compañía subraya la evolución hacia lubricantes más avanzados, con mayor contenido sintético y viscosidades más bajas para mejorar la eficiencia energética. Víctor Gómez, responsable del Área Técnica y Desarrollo, lo resumió así: “Cada vez que evoluciona un motor o aparece una tecnología más avanzada, el lubricante tiene que ser mejor. Eso implica formulaciones más sintéticas y bajar la viscosidad, porque una de las funciones principales del lubricante es reducir el rozamiento y ahí se consume mucha energía. La clave es ahorrar combustible o transmitir más potencia manteniendo la protección del motor”.

Uno de los ejes de la nueva etapa es el refuerzo de la alianza con Dorna Sports. Repsol se convertirá en el suministrador oficial y exclusivo de lubricantes en Moto2 y Moto3 entre 2026 y 2030, validando sus productos en condiciones extremas de competición.

Durante el evento en Valencia, Velázquez describió así el regreso a la pista: “Volver a la competición se siente como volver a casa. Tenemos el reto de desarrollar un lubricante de máximas prestaciones para Moto2 y Moto3 y trasladar todo ese concepto tecnológico al producto comercial”.

En la entrevista con medios, el propio Velázquez subrayó la conexión directa entre competición y gama comercial: “El producto que lleva la competición es el que va a comprar el motero. Es exactamente el mismo producto, no hay diferencia”.

El acuerdo con Dorna incluye el desarrollo de ‘Extreme’, una edición limitada inspirada en las curvas más icónicas de la red viaria española, concebida como tributo a la carretera, al viaje y a la comunidad motera.

Según explicaron los responsables de Repsol, los nuevos lubricantes ya han sido sometidos a procesos de homologación por parte de los proveedores de motores de las categorías, con resultados satisfactorios en las pruebas previas.

Víctor Velázquez, Product Management de Repsol Lubricants; Álex Barros, expiloto de Moto GP, y Víctor Gómez, Área Técnica y Desarrollo Repsol Lubricants. 

Para Repsol Lubricants, el éxito del relanzamiento pasa por reforzar su relación con el canal profesional. Clara Velasco lo resumió así: “Nuestro canal es el distribuidor y nuestro cliente final es el taller, el prescriptor de nuestros productos. Trabajamos con socios estratégicos de largo plazo, basados en la confianza y la solidez, para posicionar nuestro producto como lo que es: un producto premium en los talleres de nuestras geografías”.

En este contexto, las estaciones de servicio, especialmente en España, tendrán un papel relevante como escaparate de la nueva marca. Velasco lo subrayó explícitamente: “El canal estaciones de servicio, particularmente en nuestro país, es un canal que cuidamos muchísimo. Es donde tenemos la relación directa con el cliente final, así que es un escaparate fundamental de nuestra marca. Tenemos que cuidarlo y tenerlo bien surtido en todos los puntos del país”.

En paralelo, la compañía trabaja en planes de fidelización más avanzados y experienciales, dirigidos tanto al canal distribuidor como a los talleres, con la nueva identidad de Repsol Lubricants como eje de las acciones de marca.