Los camiones en transporte internacional ya deben llevar tacógrafo inteligente de segunda generación
El Paquete de Movilidad aprobado por la Unión Europea en 2020 ha introducido un cambio clave para el transporte internacional: la obligación de instalar el tacógrafo inteligente de segunda generación en todos los vehículos de mercancías y pasajeros que crucen fronteras.
La medida, que entró en vigor de forma definitiva el pasado 21 de agosto, afecta a todos los camiones y autobuses, con independencia de su fecha de matriculación.
Dos fases de implantación
La normativa se ha aplicado en dos etapas. La primera, en febrero de 2025, obligó a sustituir los tacógrafos analógicos y digitales no inteligentes. La segunda, concluida el 20 de agosto, exigía a los vehículos matriculados a partir de junio de 2019, equipados con tacógrafo inteligente de primera generación, actualizarlo al de segunda generación.
Según FENADISMER, más de 30.000 vehículos tuvieron que pasar por el taller en los últimos meses para adaptarse a la nueva normativa.
Sanciones en la Unión Europea
El incumplimiento de esta obligación conlleva sanciones elevadas que varían según el país. En Francia, las multas pueden alcanzar los 30.000 euros e incluso conllevar prisión de hasta un año para el conductor, además de la inmovilización del vehículo.
En Portugal y Alemania las sanciones ascienden a 6.000 euros, en Italia a 3.600 euros y en Holanda a 4.400 euros.
Excepciones y próximas obligaciones
Es importante señalar que los vehículos que operen exclusivamente en transporte local o nacional no están obligados a sustituir sus actuales tacógrafos, salvo en caso de avería irreparable.
La normativa también prevé que, a partir del 1 de julio de 2026, las furgonetas con una MMA entre 2,5 y 3,5 toneladas que realicen transporte internacional deberán llevar instalado el tacógrafo inteligente de segunda generación.




























