El Parlamento Europeo aprueba que jóvenes de 18 años puedan conducir camiones en toda la UE
El Parlamento Europeo ha aprobado una reforma clave para el transporte profesional por carretera: a partir de ahora, los jóvenes de 18 años podrán obtener el permiso para conducir camiones en todos los países de la Unión Europea, siempre que cuenten con el Certificado de Aptitud Profesional (CAP). Esta medida busca dar respuesta a la creciente escasez de conductores en el sector logístico y del transporte de mercancías.
Además, la reforma contempla la posibilidad de conducción acompañada desde los 17 años, si los estados miembros lo permiten a nivel nacional. En el caso de España, esta opción ya se encuentra en vigor desde 2020, por lo que no supondrá un cambio inmediato. Sin embargo, su extensión al resto del territorio europeo armoniza el acceso a la profesión a nivel comunitario, facilitando una transición laboral más homogénea entre países.
Reducción de la edad para conducir autobuses: de 24 a 21 años
Uno de los puntos más relevantes para el transporte de pasajeros es la reducción de la edad mínima para conducir autobuses, que pasa de 24 a 21 años. Esta modificación pretende incentivar la incorporación de nuevos profesionales al segmento del transporte colectivo, otro de los ámbitos duramente afectados por la falta de conductores cualificados.
El cambio, valorado positivamente por asociaciones del sector, pretende hacer más atractivo el acceso temprano a la profesión, tanto en el transporte de mercancías como en el de personas, ayudando a asegurar la renovación generacional de la plantilla de conductores en Europa.
Hacia un mercado laboral europeo más flexible
Además de los cambios en la edad mínima, el nuevo marco legislativo europeo abre la puerta al reconocimiento más ágil de permisos de conducir emitidos por países extracomunitarios. Aunque aún está pendiente la homologación de las cualificaciones profesionales, esta flexibilización normativa puede facilitar la incorporación de conductores internacionales cualificados.
Desde la Organización Internacional para el Transporte por Carretera (IRU), se considera esta medida un paso importante, aunque insisten en que la equivalencia formal de competencias debe ser una prioridad para que el sector pueda aprovechar el potencial de la mano de obra extranjera.
Implicaciones para el sector del transporte por carretera
La reforma llega en un momento crítico para el transporte profesional en Europa, donde la falta de conductores es uno de los principales retos operativos. La posibilidad de incorporar nuevos perfiles más jóvenes al sector no solo puede contribuir a aliviar la presión sobre las flotas, sino también a dinamizar la oferta laboral y garantizar la continuidad de la cadena logística.
Para las empresas de transporte, esta normativa supone una oportunidad estratégica para renovar plantillas y adaptar sus políticas de contratación. También plantea la necesidad de reforzar la formación y acompañamiento de los nuevos conductores, especialmente en sus primeras etapas profesionales.




























