Se acentúa la brecha entre los márgenes de beneficio de los fabricantes y los proveedores
La volatilidad se ha convertido en la norma para la industria automotriz, lo que ha trastornado la dinámica tradicional de los márgenes de beneficio.
En Bain & Company se está haciendo un seguimiento de los márgenes EBIT de un conjunto de los principales fabricantes y proveedores de todo el mundo. Estos son algunos de los datos clave hasta el cuarto trimestre de 2022:
- Los fabricantes de equipo originales (OEMs por sus siglas en inglés) tuvieron un margen de beneficio medio del 8,5% en el cuarto trimestre, más de 3 puntos porcentuales por encima de los proveedores del sector de la automoción. Esto se debió principalmente a la mejor combinación de productos de los fabricantes y a la reducción de los descuentos a los clientes finales.
- La brecha entre los márgenes de beneficio de los fabricantes y los proveedores se ha acentuado a lo largo de 2021 y 2022. Esto ha sido provocado por las perturbaciones masivas de la cadena de suministro debido a la pandemia, la escasez mundial de semiconductores, la guerra de Ucrania y otros altercados. La diferencia de márgenes aumentó en el cuarto trimestre, cuando los fabricantes de equipos originales recuperaron los altos niveles de margen del primer semestre del año, mientras que los proveedores se mantuvieron estables en torno al 5%.
- Los proveedores se enfrentan al aumento de los costes de los materiales y la energía, que sólo pueden repercutir parcialmente a los fabricantes. Además, cada vez más proveedores están teniendo problemas de liquidez, que probablemente requerirán un apoyo especial, incluso por parte de los fabricantes, para evitar la insolvencia.
- A pesar de la alta rentabilidad de los fabricantes en 2022, esperamos que en los próximos años también experimenten dificultades. El declive de la situación económica mundial, que provocará un descenso de la demanda, un aumento de los costes y una caída de los precios ejercerá presión sobre los márgenes de los fabricantes en 2023.
Hay que tener en cuenta que durante las dos décadas anteriores a 2019, los márgenes EBIT de los proveedores de automoción fueron, de media, entre 1 y 2 puntos porcentuales superiores a los de los fabricantes de equipos originales (OEM). Pero con la pandemia de Covid-19 llegaron las interrupciones masivas de la cadena de suministro con la y la escasez mundial de chips, además del aumento de los precios de las materias primas y la energía. A todo esto, ahora hay que sumarle el aumento de los costes de endeudamiento y los salariales debido a la inflación. Los fabricantes de automóviles pudieron sobrevivir a la escasez de suministro centrando la producción en los modelos de mayor margen y subiendo los precios, pero los proveedores no tuvieron esas opciones estratégicas.
