AEDyR propone un Pacto Nacional del Agua que incorpore la desalación y la reutilización como soluciones estructurales ante el cambio climático y la escasez hídrica

La Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR), representada por su presidenta, Belén Gutiérrez, defendió el 3 de julio en Madrid, durante su intervención en la mesa redonda ‘El agua en España: opiniones, actitudes y prioridades de los ciudadanos’ organizada por el Real Instituto Elcano, la inclusión de la desalación y la reutilización como recursos estructurales en un futuro Pacto Nacional del Agua, señalando la necesidad de despolitizar el debate hídrico, apostar por una comunicación basada en datos reales y reconocer el papel estratégico de estas tecnologías ante un contexto de cambio climático y escasez.

Durante su intervención, Belén Gutiérrez subrayó que “la fragmentación actual de competencias entre Administraciones limita una gestión eficaz del recurso” y abogó por “un modelo de gobernanza basado en criterios técnicos, eficiencia y sostenibilidad”. En este sentido, instó a eliminar las connotaciones ideológicas en torno a tecnologías como la desalación y a centrarse en su viabilidad técnica, impacto ambiental y eficiencia económica.

Belén Gutiérrez, segunda desde la izquierda, remarcó que la competitividad de los costes de producción del agua desalada, “hoy son altamente competitivos, situándose en torno a los 0,5 a 1 euro por metro cúbico”.

“La desalación no es de izquierdas ni de derechas. Es una solución técnica frente a un problema real. Necesitamos una cultura del agua basada en ciencia, no en ideología”, afirmó con contundencia Gutiérrez, quien insistió en que estas tecnologías deben evaluarse desde un enfoque científico y objetivo.

Uno de los mensajes clave de su intervención fue el liderazgo internacional de España en materia de desalación, tanto por capacidad instalada como por experiencia tecnológica. Según explicó, el país cuenta actualmente con más de 800 plantas desaladoras y una capacidad de producción diaria superior a 5 millones de metros cúbicos, lo que sitúa a España en el cuarto puesto mundial, solo por detrás de Arabia Saudí, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos.

Asimismo, destacó que “el consumo energético de las plantas se ha reducido en más de un 90%”, acercándose al límite termodinámico gracias a la constante incorporación de innovación tecnológica. Esta mejora ha tenido un impacto directo en la competitividad de los costes de producción, que “hoy son altamente competitivos, situándose en torno a los 0,5 a 1 euro por metro cúbico, es decir, por cada 1.000 litros”.

Gutiérrez recordó que la primera planta desaladora de España se construyó en 1964 en Lanzarote y subrayó que las Islas Canarias se han consolidado desde entonces como referentes históricos en el uso de esta tecnología. Además, puso en valor la capacidad de las empresas españolas para exportar tecnología y construir grandes plantas en regiones como Oriente Medio y otras zonas del mundo.

Respecto a la reutilización de aguas regeneradas, señaló que España lidera también en este ámbito dentro del panorama europeo, con una tasa de reutilización del 10-12%, frente a una media comunitaria del 2-3%. Como ejemplo paradigmático, citó la Región de Murcia, donde se reutiliza más del 90% del agua depurada, lo que demuestra una alta capacidad de adaptación técnica frente a escenarios de escasez hídrica.

Por ello, incidió en que “la desalación y la reutilización ya no son recursos alternativos, son herramientas estructurales del nuevo modelo hídrico español, perfectamente complementarias a los recursos naturales”.

Amplia participación institucional

La mesa redonda ‘El agua en España: opiniones, actitudes y prioridades de los ciudadanos’ contó también con la participación de Sofía Tirado Sarti, investigadora del Real Instituto Elcano; Carmen González Enríquez, investigadora principal del mismo instituto; Luis Martí, director de Políticas Públicas y Regulación de Acciona; y Manuel Menéndez Prieto, exdirector general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El acto fue moderado por Charles Powell, director del Real Instituto Elcano, y clausurado por Alberto Garrido, director del Observatorio del Agua de la Fundación Botín, profesor y vicerrector de la Universidad Politécnica de Madrid.

Belén Gutiérrez alertó sobre la existencia de una “percepción distorsionada” respecto a tecnologías como la desalación y la reutilización. En respuesta, AEDyR ha impulsado iniciativas de divulgación como ‘Las diez certezas de la desalación’, que reúne datos técnicos y económicos del ciclo del agua con el objetivo de combatir mitos y aportar información veraz a ciudadanos, instituciones y responsables públicos. “La narrativa dominante aún se basa en datos obsoletos. Nuestro deber como asociación es divulgar la realidad tecnológica actual y el potencial que ya está al servicio del país”, afirmó.

De cara al futuro, advirtió que, según estimaciones de organismos internacionales, en 2030 el 40% de la población mundial podría no tener acceso suficiente al agua. En este contexto, reivindicó el papel de las tecnologías del agua como herramientas clave para garantizar la seguridad hídrica, fomentar la cohesión territorial y fortalecer la competitividad agrícola e industrial. Asimismo, destacó que estas tecnologías deben convertirse en pilares fundamentales para una gestión sostenible del agua en España.

Gutiérrez concluyó asegurando que AEDyR continuará trabajando para situar “la innovación, la sostenibilidad y la información veraz en el centro del debate sobre el agua en España”.