WEG “salva” el suministro de agua de Londres

La planta depuradora de aguas residuales Ashford Common —situada en el condado de Surrey al sudeste de Inglaterra— es una de las más grandes de Europa. Con una capacidad máxima de tratamiento de 680 millones de litros por día, suministra aproximadamente un tercio del agua que Londres consume, ya que el resto lo suministran otras veinte plantas depuradoras muchos más pequeñas. WEG, fabricante de equipos eléctricos y electrónicos, colaboró con Thames Water y BGEN para renovar los motores de las bombas de gran capacidad de la instalación.

La planta depuradora en Ashford de la distribuidora de agua Thames Water fue inaugurada en 1953, pero se renovó hasta principios de los años noventa, cuando se construyó la estación de bombeo. Cuando se realizó la última renovación, estas instalaciones ya tenían una antigüedad de unos 25-30 años, aseguraron en una nota de prensa fuentes de WEG.

Esta enorme planta depuradora tiene cinco bombas axiales Weir accionadas por motores eléctricos de siete toneladas y media, cada una con una capacidad de bombeo de 180 millones de litros de agua al día. La estación de bombeo trasvasa aguas residuales y fluviales de los grandes depósitos de almacenamiento a la planta depuradora. Cuando los niveles hídricos son bajos, como sucedió durante la sequía del verano de 2022, se emplean cuatro de las cinco bombas. Si dos de las bombas fallasen, la situación podría ser catastrófica.

Si una de estas unidades dejara de funcionar, perderían el 25 % de capacidad. Dado que esta planta de Ashford Common es tan grande, un fallo como este causaría el cierre completo de dos de las plantas depuradoras más pequeñas, puesto que la red de distribución no tiene la resiliencia suficiente. En este caso, se producirían caídas de presión y pérdidas de suministro de agua, algo que no ha ocurrido en décadas. Por este motivo, estas bombas son imprescindibles para mantener el suministro a la ciudad de Londres.

En 2018, el riesgo de avería generó una autentica preocupación. Había dos problemas que afectaban a los motores. Por un lado, el sobrecalentamiento que causaba la degradación del aislamiento, y por otro, los rodamientos que, a pesar del mantenimiento, estaban llegando al final de su vida útil.

El aislamiento estaba degradándose tanto que se producían cortocircuitos, un problema que podría causar graves averías en el motor, que tendría que retirarse y cambiarse el devanado. Al cambiar el devanado, el motor pierde algo de rendimiento, y en algunos de estos motores se había, cambiado ya en tres o cuatro ocasiones. Después de estas reparaciones, el equipo técnico de la planta esperaba que los motores funcionasen entre cinco y diez años, pero comenzaron a fallar dos años después de la reparación.

Consecuentemente, Thames Water se dirigió a tres de sus principales proveedores para la sustitución de estos motores eléctricos, y seleccionó a WEG para combatir esta elevada incidencia de averías. Según el equipo técnico de la planta de Ashford, WEG fue seleccinoada porque la compañía “ofrece soluciones con sus propios productos, al contrario de cualquier otro proveedor”.

El equipo técnico de la planta es responsable de una gran cantidad de equipos, por lo que no podían hacerse cargo de la instalación. El personal de mantenimiento está normalmente ocupado con reparaciones de averías, por lo que WEG se ofreció a gestionar todos los medios materiales y humanos necesarios para el proyecto.

Thames Water seleccionó también a otro contratista para este proyecto, BGEN (antiguamente Boulting Group), empresa con los que ya había trabajado, al igual que WEG. BGEN proporcionó los servicios de instalación y gestión del proyecto en la planta en colaboración con los ingenieros y técnicos de WEG.

WEG visitó la planta en varias ocasiones, examinó los motores y el resto de la instalación, y aconsejó a los operadores de la planta sustituir los antiguos motores por motores eléctricos WEG de la serie HGF de 600 kW, 415 V y 10 polos, con montaje por brida. La serie HGF es de alto rendimiento, y combina “bajos costes de mantenimiento con altas prestaciones”. Esta familia de motores eléctricos es “ideal para las condiciones de trabajo pesadas, típicas de las plantas depuradoras de aguas residuales en las que se exige resistencia y durabilidad”, añaden desde la empresa.

La acometida del cable de alimentación del motor necesitó una atención especial. La planta consta de nueve conectores de potencia y 24 de control. Además, los cables tienen una elevada rigidez y no son fáciles de manipular debido a su tamaño y la altura de conexión, que se encuentra a dos metros. En lugar de tener que cortar los cables y reconectarlos a través de ‘prensaestopas’, los ingenieros de WEG propusieron fabricar una caja de bornes personalizada. WEG midió con precisión y fabricó una caja de bornes especial a la que se pudo acoplar la placa de prensaestopas existente por las que pasan los cables.

La sustitución del motor se realizó en 2019. Tras comprobar los resultados del producto, la planta depuradora decidió realizar el pedido de un segundo motor idéntico, cuya instalación tuvo lugar en 2021.

“Nuestra fábrica en Brasil tiene una amplia experiencia en la fabricación de motores eléctricos para la industria del agua”, explica Gustavo Da Silva, el responsable de ventas y desarrollo para soluciones de alta tensión de WEG en Europa y en Oriente Medio. “De hecho, WEG ya tiene motores de alta tensión instalados en varias plantas depuradoras de aguas residuales en el Reino Unido. Nuestro equipo construyó el primer motor con una caja de bornes especialmente adaptada, lo que redujo el tiempo del trabajo en la instalación”.

“Con equipos de estas dimensiones, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Con el segundo motor hubo algunas modificaciones relacionadas con la acometida de cables. Además, se añadieron unos resguardos suplementarios al primer motor instalado, pero para el segundo motor, los resguardos se fabricaron en la fábrica de Brasil”, añade Da Silva.

“En Ashford todo es a lo grande”, explica Iggy Pont Lezica, responsable de operaciones técnicas de la planta depuradora de Ashford Common. “Esto complica la operatividad y el mantenimiento, porque los repuestos no tienen disponibilidad inmediata en el mercado. Es difícil encontrar proveedores que puedan responder a nuestras necesidades con la capacidad de previsión y la experiencia. Confiamos en WEG desde el principio. Recomiendo trabajar con WEG, su catálogo de productos es impresionante, y la atención al cliente es inigualable.”

“Se nota esta nueva estabilidad en la planta depuradora. Hace cuatro años, estábamos en riesgo, pero ahora nuestra maquinaria funciona sin problemas con tan solo un mantenimiento rutinario. Hay tantos asuntos que mantienen ocupado al equipo de mantenimiento, que nuestro principal objetivo era que las bombas funcionasen. Ahora, gracias a WEG, lo hacen”, concluye Pont Lezica.

Tres meses antes de la entrega del segundo motor, otro de los antiguos motores falló. Pero desde este fallo, la planta de Ashford no ha sufrido ninguna otra avería. Se completaron varios proyectos entre 2018 y 2020, incluyendo la sustitución de cinco sistemas de accionamiento y la renovación de varias bombas.

Ante los continuos problemas que sufría la EDAR de Ashford Common, Thames Water seleccionó a WEG y a BGEN para evitar riesgos y aseguar un funcionamiento sin sobresaltos de la depuradora