Sant Antoni (Ibiza) destina el 10 % de la facturación del servicio de agua a renovar sus infraestructuras hidráulicas
Disponer de un suministro de agua de calidad es indispensable para el adecuado desarrollo de los municipios y la calidad de vida de sus habitantes y visitantes. Para ello, el buen estado de las infraestructuras hidráulicas es clave, ya que no solo evita posibles problemas de calidad derivados de intrusiones de agentes patógenos, sino que también permite sufrir las menores pérdidas de agua posibles, un aspecto fundamental ante una disponibilidad de recursos hídricos cada vez menor debido a las altas temperaturas y a la falta de lluvias. Conscientes de esta situación, el ayuntamiento de la localidad ibicenca de Sant Antoni de Portmany y Facsa continúan apostando por la renovación de las infraestructuras hidráulicas del municipio.
En el marco del canon anual de obras de mejora del Servicio Municipal de abastecimiento de agua y alcantarillado de Sant Antoni, consistorio y compañía destinan un 10% del importe de la facturación del servicio a obras de renovación y mejora de las infraestructuras hidráulicas de la localidad .
En el marco del canon anual de obras de mejora del Servicio Municipal de abastecimiento de agua y alcantarillado de Sant Antoni, consistorio y compañía destinan un 10% del importe de la facturación del servicio a obras de renovación y mejora de las infraestructuras hidráulicas de Sant Antoni. Así, desde 2019 Sant Antoni de Portmany lleva acumulados 3.480 metros de nuevas conducciones y ha renovado otros 6.830 metros de red, informaron fuentes de Grupo Gimeno.
Una de las últimas actuaciones que ambas entidades han llevado a cabo ha sido la renovación integral de las conducciones de abastecimiento de agua potable y saneamiento en las calles Cristòfol Colom y Sant Mateu. En total se ha renovado entre ambas calles un total de 246 metros de tubería de abastecimiento de agua potable y 369 metros de colector de alcantarillado.
Dichas calles, pertenecientes al casco antiguo del municipio presentaban, por la antigüedad de sus infraestructuras, múltiples problemas de fugas de agua potable y roturas y filtraciones procedentes de la red de alcantarillado.
Asimismo, la necesaria apertura de zanjas en dichas calles para acometer las obras, han permitido dotar a estas zonas de otros servicios antes inexistentes como son una adecuada red de pluviales (245 metros), canalizaciones soterradas de baja tensión, telecomunicaciones, alumbrado y gas.
A la importancia de estas obras se ha unido el escaso plazo disponible para su realización, ya que, al tratarse de una zona eminentemente turística, únicamente se ha permitido la realización de obras en el periodo comprendido entre noviembre de 2022 y marzo de 2023, lo que ha supuesto un reto añadido llevado a cabo con éxito.
Las obras han quedado finalizadas con la instalación de un pavimento granítico estéticamente acorde con casco antiguo y de alta resistencia y durabilidad, concluyen las mismas fuentes.
