¿Por qué la transformación digital es clave en Arabia Saudí?

En las operadoras, esto implica el uso de sistemas tecnológicos avanzados para monitorizar y controlar los procesos que tienen lugar a lo largo del ciclo integral del agua, desde la captación hasta el retorno del agua al medio ambiente.

A pesar de que se desarrollaron diversos métodos y tecnologías ya hace algunos años, su implementación no ha sido inmediata debido a las distintas prioridades de las organizaciones. A pesar de ello, la pandemia y los nuevos retos a los que se enfrenta el sector del agua (el cambio climático, la gestión del agua registrada y los procesos complejos), han demostrado que las soluciones digitales ya no son una opción, sino una obligación para las gestoras de agua en todo el mundo.

Los últimos dos años han sido decisivos para la gestión del agua, gracias a la adopción de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia, reducir los costes operativos, anticipar eventos inesperados, optimizar los recursos limitados y gestionar el trabajo en campo con eficacia.

En Oriente Medio, el elevado estrés hídrico está obligando a las operadoras a volcarse en la transformación digital. En esta región, la falta de fuentes naturales de agua y el clima extremadamente seco, han llevado a los organismos públicos y las autoridades locales a fomentar la implementación de programas a nivel nacional que incluyan estrategias, directrices, políticas, reglamentos y prácticas que busquen maximizar la eficiencia en la gestión del agua.

En este contexto, el Arabia Saudí ha establecido el ambicioso objetivo de usar el 100% de las aguas residuales tratadas en 2025, como parte de la Estrategia Nacional de Agua 2030 (2030 National Water Strategy). Este país, que acoge a más del 60% de la población del Golfo Pérsico y representa el 85% de su superficie total, es la mayor región del mundo que carece de ríos, y cuyas precipitaciones anuales no superan los 100mm. Sin embargo, ocupa la tercera posición en el ranking mundial de demanda diaria de agua, más de 260l/día. Así pues, la implementación de soluciones digitales es crucial para impulsar la eficiencia.

Uno de los principales indicadores a mejorar es el agua no registrada, que alcanza el 40% en algunas zonas del país. Este tipo de agua es aquella que nunca llega al consumidor, debido a que se pierde a lo largo de la red de distribución. Reducir esta cifra es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las operadoras en Arabia Saudí, para lo cual estas se apoyan en la transformación digital y en tecnologías como el big data y el machine learning.

Las pérdidas de agua son uno de los mayores factores de ineficiencia en las operadoras y traen consigo consecuencias ecológicas, económicas y organizacionales. Por este motivo, las gestoras de agua se están centrando cada vez más en resolver este problema.

En este sentido, las soluciones digitales son clave. La plataforma GoAigua, de Idrica, ayuda a mejorar la eficiencia en las redes de distribución de agua. Algunos ejemplos de ello son proyectos como la reducción de las pérdidas de agua en un 60% en el Aeropuerto Internacional de Hamad (Doha, Qatar), o el ahorro de 4 millones de m³ de agua al año en Valencia, España. GoAigua cuenta con algoritmos avanzados para integrar datos de herramientas y tecnologías ya existentes y proporcionar una visión de los procesos e infraestructuras de forma holística y en tiempo real. Esto permite optimizar la toma de decisiones y la gestión de las operaciones en las gestoras de agua, además de simplificar y acelerar el proceso de transformación digital.