AEDyR reclama un Pacto Nacional del Agua y sitúa la desalación y la reutilización en el centro de la resiliencia hídrica
La Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR) reivindica la necesidad de consolidar la desalación y la reutilización como pilares estratégicos para garantizar la seguridad hídrica en España, así como avanzar hacia una planificación de largo plazo y con enfoque integral, según informan fuentes de AEDyR en una nota de prensa.
La Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR) ha subrayado la urgencia de reforzar la resiliencia hídrica del país durante su participación en la mesa redonda ‘De la escasez a la resiliencia: problemas y soluciones’, celebrada en el marco de la jornada ‘Agua y Futuro: Hoja de ruta para España’, organizada por Seopan. La representante de AEDyR en el debate, Mari Carmen García Panadero, destacó que España necesita abordar la gestión del agua desde una perspectiva de planificación a largo plazo, sustentada en la evidencia técnica, el consenso institucional y el diálogo con todos los agentes del sector.
En un contexto de creciente variabilidad climática y con dos tercios del territorio en riesgo de desertificación, García Panadero defendió que la desalación y la reutilización deben consolidarse como elementos esenciales del modelo hídrico español, complementarios a medidas como la eficiencia, la reducción de fugas, el aprovechamiento de embalses o la gestión de aguas subterráneas.
Líder internacional en desalación y reutilización
La representante de AEDyR recordó que España es un referente mundial en estas tecnologías, con más de 5 millones de m³/día de capacidad instalada de desalación y alrededor del 10% de agua reutilizada. Subrayó, además, que la innovación lograda en las últimas décadas ha permitido reducir de forma notable tanto el consumo energético como los costes de producción, situando estos procesos en niveles competitivos y sostenibles.
No obstante, alertó de que la implementación de nuevas plantas y proyectos sigue viéndose limitada por trámites administrativos excesivamente largos, que pueden retrasar su puesta en marcha entre cinco y seis años. Ante ello, pidió marcos normativos más ágiles y estables, así como modelos de colaboración público-privada que impulsen las inversiones necesarias para responder al escenario actual de escasez.
Percepción social y uso consolidado en sectores clave
García Panadero insistió en la necesidad de mejorar la percepción social de la desalación y la reutilización, tecnologías ya integradas en ámbitos como la agricultura, la industria y los abastecimientos urbanos. Recordó también que existen ejemplos internacionales —como Singapur o California, donde se utilizan incluso para consumo potable, y que España dispone de tecnología capaz de producir agua potable a partir de agua regenerada de forma segura. Un ejemplo es el sistema del Llobregat, donde este proceso se realiza de forma indirecta.
Para finalizar, reclamó mayor seguridad jurídica, una gobernanza más eficaz, incentivos a la inversión verde y una apuesta decidida por la innovación para reforzar la resiliencia del país ante sequías prolongadas y fenómenos climáticos extremos. “En un contexto de escasez creciente, no hay agua más cara que la que no se tiene”, subrayó.
En la sesión, moderada por Alejandro Maceira, fundador y director de iAgua, participaron además de AEDyR el consejero delegado de Canal de Isabel II y vicepresidente de Daquas, Mariano González; el secretario general de Feragua por Fenacore, Pedro Parias; el presidente de Seopan, Julián Núñez, y el presidente de Spancold, Carlos Granell.






















