La huella hídrica de los centros de datos de inteligencia artificial: un reto para la sostenibilidad
El rápido crecimiento de la inteligencia artificial (IA) ha impulsado una expansión sin precedentes de los centros de datos que la sustentan. Estos espacios, fundamentales para el funcionamiento de la IA, requieren una gran cantidad de recursos, especialmente agua, para mantener operativos sus sistemas de refrigeración. Según el blog de Veolia Water Technologies, la huella hídrica asociada a estos centros es un aspecto clave que todavía no recibe la atención que merece, a pesar de su creciente impacto ambiental.
La refrigeración es vital para evitar el sobrecalentamiento de los servidores que procesan grandes volúmenes de datos. En muchos casos, esta refrigeración depende de sistemas que consumen millones de litros de agua al año. Veolia destaca que, en contextos de creciente estrés hídrico, esta demanda puede generar presiones significativas sobre los recursos locales, afectando tanto a las comunidades como a los ecosistemas.
Ante este panorama, Veolia Water Technologies trabaja en soluciones innovadoras para reducir la huella hídrica de estos centros. Entre ellas, se encuentran tecnologías de recirculación y sistemas avanzados de refrigeración que minimizan el consumo de agua, además de la integración de energías renovables que contribuyen a una gestión más sostenible y eficiente. La empresa subraya que la transición hacia centros de datos más responsables con el medio ambiente es una necesidad urgente para alinear el desarrollo tecnológico con los objetivos globales de sostenibilidad.
Este enfoque integral, que combina eficiencia hídrica y energética, abre la puerta a un modelo de gestión de centros de datos que respeta los límites del planeta y promueve la innovación verde. Veolia invita a actores del sector tecnológico, gobiernos y sociedad civil a colaborar en esta transición, para garantizar que el avance de la inteligencia artificial no suponga un coste ambiental insostenible.























