Salamanca impulsa la renovación de más de 3,6 kilómetros de tuberías de agua en 25 calles con una inversión de 1,28 millones de euros
Con esta nueva actuación, la renovación de tuberías comprometida durante el presente mandato supera ya los 15,6 kilómetros de longitud en un total de 74 calles, con una inversión acumulada cercana a los 4,8 millones de euros. Este esfuerzo se suma a las obras ejecutadas durante el mandato anterior, en el que se renovaron cerca de 21,5 kilómetros de tuberías en 106 calles, con un presupuesto que superó los 8,7 millones de euros.
Desde la implantación en 2017 del sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), Salamanca ha conseguido un ahorro neto de más de 17,5 millones de metros cúbicos de agua.
Desglose por barrios y alcance de la intervención
En los barrios de Pizarrales y Blanco se renovarán 940 metros de red en las calles Alfareros, Marineros y Profesor Lucas, con un presupuesto de 444.491,95 euros, de los que la Junta de Castilla y León aporta 348.940,72 euros, es decir, el 78,5 % del total. En el barrio Vidal, la actuación incluye 553 metros en las calles Carpinteros, Cuchilleros, Curtidores, Pescadores, Tapiceros, Vidrieros y Joyeros, con una inversión de 189.992,74 euros.
En Prosperidad, se renovará parcialmente el Camino de las Aguas y las calles Jorge Ibor y Villaviciosa, para un total de 436 metros y un presupuesto de 174.473,92 euros. En El Rollo, los trabajos cubrirán 772 metros en las calles Fuengirola, Ferral, Gerona, Mieres, La Coruña, Fontiveros, Madrigal de las Altas Torres, Alicante, Pintor González Ubierna y Orense, con una inversión de 206.978,96 euros.
En Chinchibarra se renovarán 992 metros de tuberías en la avenida de San Agustín —entre la Glorieta del Tratado de Tordesillas y el pabellón de Würzburg— y en la calle Docencia, con un presupuesto de 270.051,79 euros, de los cuales 211.999,49 euros (el 78,5 %) son aportados por la Junta de Castilla y León.
Mejoras técnicas complementarias y eficiencia hidráulica
Además de la sustitución de la red, las obras incluyen la renovación de las acometidas domiciliarias, la instalación de bocas de riego, hidrantes contraincendios, ventosas cuando sea necesario, así como pozos de limpia y desagüe. Estas medidas buscan no solo mejorar el servicio, sino también reducir el riesgo de averías y aumentar la eficiencia del sistema.
Desde la implantación en 2017 del sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), Salamanca ha conseguido un ahorro neto de más de 17,5 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale al suministro anual de toda la ciudad. Este sistema inteligente regula la presión de la red en función de la demanda y ha contribuido de forma significativa a reducir las roturas en la red: un 17,4 % menos en 2024 respecto a 2023 y un 56,1 % menos en comparación con 2017.
Un sistema inteligente que prolonga la vida útil de las tuberías
Gracias al GAP, la vida útil de las tuberías se prolonga hasta 16 años más. Esta tecnología se gestiona desde la planta potabilizadora del Servicio de Aguas de Salamanca, donde a diario se reciben más de 10.000 datos para monitorizar permanentemente la red. De este modo, se optimiza el servicio, se reducen las pérdidas y se minimiza el número de sectores afectados en caso de incidencias.
“El sistema GAP no solo nos permite ahorrar agua, sino también evitar las molestias derivadas de las roturas. Cada innovación que implantamos está orientada a prestar un mejor servicio a los vecinos de Salamanca”, ha destacado el equipo técnico responsable del sistema desde el centro de mando y visualización de la potabilizadora.























