Las asociaciones de ventanas advierten de la pasividad en la gestión de los Next Generation
Los fondos europeos para la rehabilitación no llegan a los ciudadanos. La patronal de la ventana se ha unido para alertar sobre la gravedad de la situación de parálisis de los fondos europeos Next Generation para la rehabilitación de edificios y viviendas. La Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas (Asefave), la Asociación de Ventanas de PVC (Asoven) y la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera (Asoma) han comparecido hoy ante los medios para volver a mostrar su preocupación y disconformidad con la gestión de los fondos Next Generation, unas ayudas claves para impulsar el sector y mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario español.
Un instante de la rueda de prensa convocada por Asefave, Asoven y Asoma para denunciar la pasividad de las administraciones en la gestión de los fondos europeos.
“Desde que las autonomías empezaron a convocar los programas de ayudas con los fondos europeos en 2022, hemos alertado de la complejidad de los procedimientos de solicitud y la dificultad para acceder a las ayudas. Más adelante avisamos de los retrasos de las administraciones en la gestión, y hoy en día los solicitantes siguen sin recibir los fondos. Parece que los políticos han notado el calor que hace en la calle y, confundiéndose de estación, se han ido de vacaciones. Pero llegará el mes de noviembre con el plazo para devolver los fondos, y mientras tanto se está jugando con los plazos políticos”, ha explicado Miguel Robles, presidente de Asefave.
“Los programas de ayuda se han ido publicando, pero su mala tramitación ha resultado en un efecto contrario al que se pretendía conseguir en la economía real y en el ámbito de la rehabilitación. No tenemos indicios de que esto vaya a mejorar. De hecho, agentes y gestores de rehabilitación están renunciado a participar en las ayudas. En todas las comunidades autónomas ha habido un parón en la tramitación de expedientes. Esta parálisis genera desconfianza en las ayudas y tendrá un efecto cada vez mayor en la demanda, que ya está disminuyendo”, añade Robles.
Las empresas del sector están acusando cada vez más la inexistencia de las ayudas en un contexto complejo que está llevando a muchas empresas y pequeños empresarios a cerrar sus negocios. En el mes de abril de 2023 se está experimentando un frenazo de la demanda, a pesar de que existe un gran interés en los fondos por parte de la población, y se estima una caída de la actividad del sector de un 60% en cuanto a unidades de producción. La incapacidad y total pasividad de las administraciones públicas, la compleja gestión y la falta de transparencia están impidiendo la adjudicación de los fondos y están afectando seriamente a la actividad.
Desde las asociaciones se estima que, si las administraciones hubiesen diseñado un sistema simplificado para el programa 4, el resultado sería más alentador. Sin embargo, no han sido escuchadas y se está frenando la actividad del sector. Recuerdan que, si no se comprometen los fondos antes de noviembre de 2023, las CCAA tendrán que devolver el dinero al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Asefave, Asoven y Asoma exigen a las administraciones medidas urgentes para desatascar la llegada de los fondos a los particulares y reactivar la actividad en las actuaciones de rehabilitación. Las administraciones deben dotarse de los recursos necesarios para gestionar las ayudas y simplificar los procesos para garantizar el acceso sin desaprovechar el enorme potencial de los fondos.