UPA coordinó el proyecto y ha contado como socios con Izertis y Grupo MIGASA

El G.O. AOVE Tradicional ha puesto en valor el aceite de oliva virgen extra de olivar tradicional, garantizando su origen al consumidor gracias a la tecnología blockchain.

Sin embargo, en ocasiones, para los consumidores no es sencillo reconocer el origen del aceite de oliva virgen extra de olivar tradicional frente a aceites producidos en otros sistemas de producción más intensivos y con costes de producción mucho más bajos.

El grupo ha sido coordinado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), y ha contado como socios con Izertis y Grupo MIGASA. Además, participaron la Universidad de Jaén, como miembro subcontratado, mientras que LIDL, fue miembro colaborador del proyecto.

Se realizó un estudio del comportamiento del consumidor para obtener información en relación al tema 'Olivar Tradicional' y la certificación blockchain de la trazabilidad del aceite de oliva virgen extra de olivar tradicional. Se buscó comprender cómo esta certificación puede influir en las preferencias y decisiones de compra de los consumidores.

El AOVE mantiene su valor gracias a su calidad y vínculo emocional con el consumidor. Aunque más de la mitad de los compradores conocen el concepto de AOVE de olivar tradicional, solo uno de cada cinco lo adquiere, lo que revela un amplio potencial de crecimiento.

Las principales barreras de compra son el precio y la falta de visibilidad en el punto de venta, mientras que las promociones atractivas y una mejor información en el envase son claves. Según los trabajos y estudios realizados, se recomienda reforzar la presencia en lineales, comunicar el valor diferencial del olivar tradicional y educar al consumidor sobre su calidad y sostenibilidad para consolidar la categoría.

Uno de los puntos clave dentro de la trazabilidad del aceite es ofrecerle al consumidor un producto con alto valor añadido, mediante información detallada y transparente sobre el origen y el proceso del producto. Por ello se diseñó una landing page accesible mediante un código QR impreso en la etiqueta del aceite.

La transparencia en la presentación del producto refuerza la confianza del consumidor y refleja el compromiso con la calidad y la autenticidad. Se añadió una funcionalidad de audio para facilitar el acceso a personas con discapacidad visual y un mapa interactivo que muestra la trazabilidad del aceite desde los olivares hasta la almazara. También se incorporó información sobre la localidad y los productores, fortaleciendo el vínculo cultural con el producto.

Estos módulos cubren aspectos económicos, agronómicos, medioambientales y sociales, incluyendo temáticas como el manejo del suelo, digitalización y agricultura de precisión, Política Agrícola Común (PAC), fertilización, riego, producción ecológica, gestión de residuos, comercialización, incorporación de jóvenes y aspectos de género.

Además del asesoramiento individual, se organizaron jornadas de divulgación en las que participaron 196 personas, lo que permitió amplificar el alcance del proyecto y difundir sus resultados. Estas actividades contribuyeron a la transferencia de conocimiento, la innovación y la formación en sostenibilidad dentro del sector olivarero tradicional.

Al mismo tiempo, la transparencia y la información accesible al consumidor aumentan la confianza y el valor percibido del producto. En conjunto, estas iniciativas contribuyen a modernizar el olivar tradicional, fortaleciendo su identidad, su sostenibilidad y su vínculo con el territorio, dando valor a un producto tan importante.