El telescopio Rubin publica sus primeras imágenes con tecnología de control desarrollada por Tekniker
El Observatorio Vera C. Rubin, uno de los proyectos astronómicos más ambiciosos del mundo, publicó sus primeras imágenes en un evento internacional que marca el inicio de una nueva etapa en la observación del cosmos. Esta infraestructura, que escaneará de forma continua el cielo durante una década, cuenta con la participación destacada del centro tecnológico Tekniker, integrante de la alianza Basque Research and Technology Alliance (BRTA).
Gracias a la cámara digital más grande jamás construida, el telescopio Rubin generará una película en ultra alta definición del cielo nocturno que se prevé que detecte en un solo año más asteroides que todos los telescopios actuales combinados. Su misión: documentar la evolución del Universo, estudiar la materia y energía oscuras, y abrir nuevas líneas de investigación en cosmología.
Tekniker diseñó e implementó sistemas clave de control para el telescopio Rubin, capaz de capturar imágenes de alta precisión mientras recorre el cielo en ciclos de observación ultrarrápidos.
Tekniker intervino en diversas fases del desarrollo del telescopio de 400 toneladas, especialmente en el diseño, fabricación, prueba y puesta en marcha de su montura. Su principal aportación fue la implementación de los sistemas de control, esenciales para garantizar movimientos precisos y sin vibraciones del espejo principal —de dimensiones comparables a una pista de tenis— y asegurar así la calidad de las imágenes.
El centro tecnológico optimizó el software y los algoritmos de control que permiten al telescopio rotar completamente en solo 36 segundos o moverse a velocidades extremadamente lentas con la misma precisión. Asimismo, participó en la instalación y ajuste del sistema completo, incluyendo elementos como los espejos activos, la cúpula protectora o los controladores térmicos.
Otra de sus contribuciones fue el desarrollo de un sistema mecatrónico específico para la gestión de cables de la cámara, que enrolla y desenrolla con precisión los conductos durante los movimientos de rotación, evitando interferencias. Además, Tekniker empleó un gemelo digital de desarrollo propio para verificar modificaciones en el software antes de su aplicación real, reduciendo así los tiempos de prueba y minimizando riesgos.
La participación de Tekniker en el Observatorio Rubin consolida su posición en proyectos científicos internacionales de alto impacto tecnológico, y pone de relieve el papel estratégico de la ingeniería de precisión en el avance del conocimiento astronómico.











