La solución está en casa: por qué formar a tus mandos intermedios disparará tu productividad

Este artículo se adentra en la premisa de que invertir en la formación de estos líderes no solo es fundamental, sino una estrategia poderosa para impulsar la productividad. A través de una exploración detallada, argumentaremos cómo la capacitación específica de los mandos intermedios puede ser el catalizador para alcanzar la excelencia operativa en el sector aeronáutico.

Los mandos intermedios en la industria aeronáutica son mucho más que simples gestores; son el corazón pulsante que asegura el flujo constante de operaciones, la implementación eficaz de estrategias y, lo más importante, la adaptación y respuesta a los cambios inesperados. Su papel es fundamental en la creación de un puente entre las metas estratégicas de la empresa y la ejecución diaria de tareas. Sin ellos, incluso la visión más innovadora puede quedar atrapada en el limbo de la inacción.

Estos líderes poseen una visión única de la organización, al estar en contacto tanto con la alta dirección como con el personal operativo. Esta posición les otorga la capacidad de identificar problemas operativos, necesidades de formación y oportunidades de mejora antes de que escalen. Sin embargo, el potencial de los mandos intermedios para influir en la productividad y eficiencia de la empresa a menudo se subestima, dejando un vacío crucial en la cadena de valor de la aeronáutica.

La industria aeronáutica enfrenta un panorama complejo y altamente competitivo, marcado por desafíos técnicos, regulaciones estrictas y la necesidad imperante de innovar constantemente. A estos se suma un desafío crítico: mantener y mejorar la productividad frente a la creciente demanda y los límites físicos y humanos. Factores como la gestión ineficiente del talento, la resistencia al cambio y la falta de habilidades de liderazgo en niveles intermedios pueden obstaculizar gravemente la eficiencia operativa. Estos problemas se ven agravados por la rápida evolución tecnológica, que requiere una actualización constante de habilidades y conocimientos. En este contexto, los mandos intermedios desempeñan un papel vital en la identificación y superación de estos obstáculos, actuando como agentes de cambio y facilitadores de la adaptación y el aprendizaje continuo.

La capacitación interna de los mandos intermedios ofrece múltiples ventajas que van más allá de la mejora de habilidades técnicas individuales. En primer lugar, fomenta una mayor alineación con la cultura y objetivos organizacionales, creando líderes que no solo comprenden la visión de la empresa, sino que están profundamente comprometidos con su éxito. En segundo lugar, mejora la comunicación y el trabajo en equipo, vital para la coordinación eficaz de las operaciones y la implementación de estrategias. Además, la formación continua facilita la adaptación a las nuevas tecnologías y procesos, manteniendo a la organización a la vanguardia de la innovación.

Uno de los beneficios más significativos es el aumento de la motivación y satisfacción laboral entre los empleados, lo cual reduce la rotación y atrae a talento de calidad. Esto se debe a que los programas de formación demuestran el compromiso de la empresa con el desarrollo personal y profesional de sus trabajadores. Por último, pero no menos importante, la formación interna de mandos intermedios contribuye directamente a la mejora de la productividad. Al estar mejor preparados, estos líderes pueden tomar decisiones más acertadas, gestionar de manera efectiva sus equipos y optimizar los recursos, resultando en una ejecución más eficiente de proyectos y operaciones diarias.

Para que la formación de mandos intermedios sea efectiva y conduzca a una mejora tangible en la productividad, es crucial adoptar enfoques que se alineen con las necesidades específicas del sector aeronáutico y los objetivos de la organización. A continuación, se presentan algunas estrategias recomendadas:

1. Formación personalizada: diseñar programas de formación que tengan en cuenta las competencias específicas, debilidades y objetivos de desarrollo de cada mando intermedio. Esto puede incluir la evaluación de habilidades, la formación técnica especializada y el desarrollo de habilidades blandas como liderazgo, comunicación y gestión de conflictos.
2. Aprendizaje mixto: combinar métodos tradicionales de enseñanza con tecnologías de aprendizaje digital, como plataformas de e-learning, simulaciones y juegos serios, para crear una experiencia de aprendizaje más rica y flexible que pueda adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje y horarios.
3. Mentoría y coaching: implementar programas de mentoría donde los mandos intermedios puedan aprender de la experiencia y el conocimiento de líderes senior dentro de la organización. El coaching personalizado también es fundamental para ayudarlos a superar desafíos específicos y desarrollar estrategias efectivas de liderazgo.
4. Formación continua y evaluación del desempeño: establecer la formación como un proceso continuo, integrado a la cultura organizacional, con evaluaciones regulares para medir el progreso y ajustar los planes de desarrollo personal según sea necesario.

A través de la industria, varios casos resaltan el impacto positivo que una gestión y formación efectiva de mandos intermedios puede tener en la productividad y el ambiente laboral. Aunque estos ejemplos no provienen específicamente del sector aeronáutico, los principios y lecciones aprendidas son ampliamente transferibles y aplicables.

Un ejemplo significativo es la experiencia de un mando intermedio, cuyo caso fue detallado por McKinsey. Este empleado decidió rechazar un ascenso que lo habría alejado de las actividades que le apasionaban, llevando a su empresa a reconsiderar sus prácticas de promoción y compensación. Este acto no solo mejoró su bienestar personal y profesional, sino que también impulsó a la organización a valorar más adecuadamente las contribuciones de los mandos intermedios y alinear las responsabilidades del rol con las pasiones y habilidades de los empleados.

También podemos integrar aquí el ejemplo de Zadecon, destacando su enfoque en la mejora de la productividad a través de la formación de mandos intermedios. El año pasado, en un webinar, tuvimos la oportunidad de entrevistar a José Agustín Cruelles, su gerente, quien enfatizó la importancia crítica de formar a los mandos intermedios. Zadecon ha demostrado cómo acciones específicas de formación y mejora de procesos pueden llevar a aumentos significativos en la productividad y eficiencia en diversas industrias, incluyendo manufactura y servicios.

Estos casos subrayan una verdad fundamental: para desbloquear el verdadero potencial de productividad de una organización, es crucial no solo invertir en la formación y el desarrollo de los mandos intermedios, sino también asegurarse de que se les proporcione un entorno que les permita aplicar efectivamente esas habilidades. Mediante la adaptación de estas lecciones al sector aeronáutico, las empresas pueden inspirarse para desarrollar programas de formación interna que fomenten el liderazgo efectivo y la gestión estratégica, catalizando así mejoras significativas en la productividad y la innovación.

Concluyendo nuestro análisis sobre la importancia de la formación de mandos intermedios para incrementar la productividad en el sector aeronáutico, resaltamos que esta estrategia representa una inversión a largo plazo con beneficios significativos. El desarrollo de estos líderes no solo mejora habilidades técnicas y de liderazgo, sino que también promueve un ambiente laboral positivo, mejora la comunicación, y eleva la motivación y la satisfacción laboral.

Para maximizar el potencial de sus mandos intermedios, las empresas deben personalizar programas de formación que aborden tanto las necesidades organizacionales como las aspiraciones individuales, promover una cultura de aprendizaje continuo, y asegurar la alineación de estos programas con los objetivos de negocio. La implementación de prácticas de mentoría y coaching, junto con sistemas de reconocimiento y recompensa, puede facilitar el crecimiento profesional y personal de los mandos intermedios, mientras que el establecimiento de métricas de seguimiento ayudará a medir el impacto de estos programas en la productividad y otros indicadores de rendimiento.

Al invertir en el desarrollo de los mandos intermedios, las organizaciones no solo fortalecen su capacidad operativa y competitiva a corto plazo, sino que también se posicionan para el éxito sostenible, fomentando un entorno que valora la innovación, el compromiso y la satisfacción de todos sus empleados. Este enfoque estratégico hacia la formación interna se revela como una solución eficaz para los desafíos que enfrenta el sector aeronáutico, marcando un camino claro hacia una mayor eficiencia y productividad.

David Sánchez Wells es el fundador de Wells Global Solutions, una consultora de ingeniería, innovación y formación con sede en los Países Bajos. También trabaja en Thales y fue directivo de Indaero Grupo Emergy. Doctorando en Ingeniería de Organización Industrial, está especializado en el desarrollo de sistemas expertos basados en IA para la toma de decisiones.