Simulación de tareas de extinción de incendios por ordenador
Los bomberos deben tener un alto nivel de concentración para poder abrirse paso entre edificios llenos de humo llevando equipos de respiración y trajes de protección. ¿Dónde se encuentran las víctimas? ¿Dónde está la salida más cercana, en caso de que el personal tenga que ponerse a salvo? Hasta ahora, utilizaban cuerdas para desandar el camino, pero estas se pueden quedar atrapadas o enredarse en obstáculos. Se utilizan tizas para marcar las habitaciones que ya han sido revisadas, pero a menudo es difícil ver estas marcas con el humo. En consecuencia, se necesitan nuevas tecnologías como sistemas con sensores que apoyen al personal de emergencia durante operaciones en las que la visibilidad es escasa. No obstante, estos sistemas también plantean sus propios riesgos: el exceso de información también puede confundir al personal y llegar a ser un estorbo. Por eso, investigadores del Fraunhofer Institute for Applied Information Technology FIT en Sankt Agustin han desarrollado una serie de métodos y herramientas de simulación especiales. De esta forma, los servicios de emergencia podrán probar tecnologías en un entorno realista mientras estas se desarrollan, pudiendo así adaptarlas a sus exigencias específicas mucho antes de que realmente sean necesarias. También ofrece al personal la posibilidad de familiarizarse con nuevas fuentes de información en un terreno seguro. El kit del método FireSim consta de cuatro módulos de simulación.
El primero incluye un juego de mesa de rol que los trabajadores de emergencia pueden utilizar para llevar a cabo operaciones. Los jugadores se mueven sobre un mapa del escenario de emergencia, y las nuevas tecnologías están representadas por fichas especiales. De esta forma, el personal puede probar nuevas ideas con el mínimo esfuerzo.
El segundo módulo es como un juego de ordenador. Cada uno de los bomberos se sienta delante de un ordenador, y en la pantalla ve un escenario de emergencia desde una perspectiva en primera persona. Los jugadores se mueven por un espacio virtual, abriendo puertas y rescatando a los heridos, y probando prototipos virtuales de novedosos sistemas de apoyo —como nodos de sensores que marcan el camino que ya han hecho y qué habitaciones han revisado. “Con estas simulaciones podemos hacer cambios rápidos en los prototipos y ponerlos a prueba en escenarios de despliegue complejos. Como queremos tener en cuenta toda la jerarquía, en la simulación recreamos al máximo todos los procesos de comunicación y coordinación”, afirma Markus Valle-Klann, gestor de proyectos de FIT.
El tercer módulo de simulación combina lo virtual con lo real, con personal de socorro interpretando un escenario en un entorno real, por ejemplo para rescatar a alguien de un edificio lleno de humo. Llevan consigo un sistema que va integrado en sus trajes, como una pantalla en su casco o en su brazo, que le proporciona información sobre su ubicación y orientación. Mientras tanto, se lleva a cabo paralelamente una simulación virtual, con ayudantes que recrean todas las acciones reales de los trabajadores de emergencia. Las nuevas tecnologías como los nodos de sensor se simulan y los resultados se envían por radio a las pantallas de los bomberos. De esta forma, se pueden probar en un entorno real sistemas de los que aún no existe un prototipo físico.
Sin embargo, estos métodos no bastan para evaluar las nuevas tecnologías en un incendio de mayor magnitud que requiera de la participación de un mayor número de trabajadores de emergencia y de transeúntes, con lo que los investigadores han desarrollado otro módulo. “Partimos del comportamiento individual. ¿Cómo se comporta un bombero y cómo lo hace el público? Esto lo convertimos en modelos de comportamiento —o agentes— y, a continuación, un ordenador calcula cómo se desarrollará una gran operación de emergencia, teniendo en cuenta estos modelos de comportamiento”, explica Valle-Klann. Los trabajadores de emergencia pueden validar los resultados participando en estas simulaciones. Algunos de ellos dirigen un avatar por ordenador, mientras que otros se mueven por el escenario de un incendio real.
