Circular con el vehículo sucio puede comportar importantes sanciones económicas
Acumular suciedad en los vehículos, en especial si impide la correcta visión del conductor a través del cristal delantero o bien la lectura de la matrícula, puede acarrear importantes multas, que en algún caso pueden alcanzar elevadas sanciones económicas, aseguran fuentes de Grupo Moure.
En concreto, en el artículo 19 del Reglamento General de Circulación, en su punto 1, se afirma que “la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule” (…). Desde el Grupo Moure se mantiene que en el Reglamento General de Circulación se establece que los faros o las placas de matrícula no pueden estar sucios, rotos ni con restos de hielo o nieve, ya que interfiere en la visibilidad del vehículo. “Tener el automóvil en estas condiciones puede suponer, según la interpretación de las autoridades y el nivel de la infracción, una multa de hasta 3.000 euros”, afirma en una nota de prensa el grupo de empresas, del que forman parte Elefante Azul, Autonetoil, Petronet, Washnet Factory.
“Todo vehículo necesita ser limpiado (…). Los lavaderos son, por lo tanto, una actividad esencial para cualquier conductor” afirma Marcos Moure, propietario y fundador de Grupo Moure.
La importancia de un buen lavado
España cuenta con un parque móvil compuesto por 29,7 millones de vehículos según los datos recogidos en el Informe Anual 2020 presentado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones el pasado 18 de agosto. “Todos ellos, en mayor o menor medida tienen que ser lavados. El lugar ideal no es otro que un centro de lavado pues, tal y como recoge el artículo 4.2 del Reglamento General de Circulación, está prohibido hacerlo en la vía pública", se afirma en la nota de prensa. De hecho, llevar a cabo esta tarea en la vía pública puede ser sancionado con hasta tres mil euros.
“Hoy en día un buen centro de lavado va equipado de una tecnología altamente eficiente, con un ordenador que gestiona las distintas fases del proceso, dejando un resultado final impecable. Lavar un vehículo es algo más que mezclar agua con jabón y aclarar, por eso el centro de lavado tiene que respetar el medio ambiente, filtrando y reutilizando los materiales”, afirma Moure.
Elefante Azul cuenta con centros de lavado a presión que van desde las dos hasta las ocho pistas. Moure asegura que la empresa diseña y fabrica sus equipos teniendo como objetivo ofrecer “lavados de alta calidad”, para lo cual también es necesario contar con productos de limpieza idóneos, como “jabón biodegradable", que en el caso de la compañía es "de fabricación propia”. Otra de las áreas a las que se presta especial atención es a la sencillez de uso por parte de los usuarios. Además, desde el punto de vista medioambiental, los equipos de lavado a presión cuentan con “un sistema de filtrado de aguas residuales”, apunta el empresario.