El nuevo robot colaborativo de ABB puede trabajar codo con codo con el operario
YuMi: el mejor amigo del hombre
El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) acogió el pasado viernes 27 de noviembre la presentación en España de YuMi, el primer robot industrial colaborativo intrínsecamente seguro, desarrollado por la multinacional ABB, especialista en tecnologías eléctricas y de automatización. El robot, de dos brazos y 14 ejes, se convertirá, según defienden sus creadores, en un gran aliado para la industria de electrónica de precisión.
La esperada presentación de YuMi (acrónimo de You and Me, tú y yo, en inglés) vino precedida de la intervención de Javi Creus, fundador de Ideas for Change, que ayuda a corporaciones y ciudades a adoptar nuevos modelos abiertos y colaborativos, y autor del informe Pentagrowth. Creus hizo un repaso a los problemas de la sociedad actual y habló de la interacción de ésta con la tecnología y de la necesidad de la interdependencia. Para Creus no se trata de enfrentar al hombre con la máquina, sino de aunar el potencial de ambos. También recordó que faltan ideas para desarrollar nuevas aplicaciones con la tecnología existente: “El futuro es una idea del pasado. Necesitamos ideas para hoy”.
A continuación, Marc Segura, director de la División Discrete Automation and Motion y de la Unidad de Robótica de ABB en España, explicó el concepto de robótica colaborativa y desgranó las múltiples ventajas que ofrece para la industria actual. Sobre el nuevo robot afirmó: “YuMi abre un nuevo mundo de posibilidades a las empresas, haciéndolas más competitivas, productivas y eficientes”. Su intervención dio paso a Sergio Martín, director de Marketing y Ventas de la Unidad de Robótica de ABB en España, quien detalló las características de YuMi.
Codo con codo
YuMi es un robot industrial de doble brazo y 14 ejes, colaborativo e intrínsecamente seguro, especialmente diseñado para la industria de la electrónica, aunque, según matizó Martín, también es apropiado para aquellos montajes de piezas que requieren de fuerza y precisión. Para ello, YuMi cuenta con unas manos adaptables y configurables, según las necesidades de la aplicación o el proceso. Otro aspecto que destacan sus creadores es que es compacto y no precisa de jaulas ni medidas de seguridad adicionales, con el consiguiente ahorro de espacio y dinero.
Tras la presentación, YuMi interactuó con un dj y un grupo de música en directo.
El robot, que dispone de un esqueleto de magnesio, cubierto por una carcasa flotante de plástico, puede trabajar codo con codo con el operario, es decir, al lado de éste, en su misma mesa. “Toda la estructura del robot está ideada para no dañar al humano. Sus brazos están acolchados y no presentan partes punzantes. Si choca en alguno de sus movimientos con el operario, se detiene en apenas unos milisegundos”. Además, todo lo que precisa YuMi, explicó Martín, está incorporado en su interior: “No hay extras fuera de su estructura, ni siquiera sensores”. La multinacional ABB está convencida de que YuMi cambiará la manera en la que los humanos y los robots interactúan.