Seat al sol

Seat tiene en Martorell (Barcelona) la mayor planta solar de la industria del automóvil de todo el mundo. Un proyecto que ha supuesto años de estudio y superación de obstáculos pero que supone un hito en la compañía y marca los pasos a seguir en su estrategia por la eficiencia energética. Así lo presentaron a finales de enero Joan Carles Casas, gerente de Ingeniería de Procesos de Seat, y Francisco Javier Bigas, ingeniero industrial y responsable del proyecto durante el Ciclo de Conferencias organizado por STA —Sociedad de Técnicos de Automoción—.

Seat al sol es un proyecto que supuso a la empresa automovilística erigirse como una de las empresas industriales más sostenibles y responsables con el medio ambiente. La entrada en servicio de las últimas plantas del proyecto ha sumado un total de 53.000 paneles solares, instalados sobre las cubiertas de los talleres y las campas de almacenamiento provisional de vehículos. Los 276.000 metros cuadrados de superficie ocupada —equivalentes a 40 campos de fútbol— convierten a la fábrica de Martorell en la mayor planta solar de la industria del automóvil del mundo.

La jornada se enmarcó dentro del Ciclo de Conferencias organizado por STA —Sociedad de Técnicos de Automoción—. De izq. a dcha.: Joan Carles Casas, gerente de Ingeniería de Procesos de Seat; Francisco Bigas, responsable del proyecto Seat al sol; y Antoni Freixa, vicepresidente de la STA.

Para Seat, este proyecto es “un paso más en nuestra política de sostenibilidad. No sólo es cuestión de que los coches consuman menos sino que también seamos responsables en el momento de la producción”, añadió Bigas, “lo que se llama principio de generación distribuida, situada en el mismo punto del consumo”.

Por otro lado, Bigas destacó que la instalación no interfiere en la capacidad de producción ni de almacenamiento, una demanda exigida por parte de los técnicos de la compañía. En este sentido, hizo un repaso a las dificultades técnicas que supuso la instalación de las placas, especialmente en la campa, donde la inclinación de las placas podía suponer un riesgo frente a fuertes rachas de viento.

La realización por fases del proyecto permitió realizar pequeñas modificaciones a lo largo de las mismas, especialmente en la inclinación de las placas: “Lo ideal son 30º pero reducir la inclinación, hasta 10º incluso, nos permitió instalar más placas por metro cuadrado, por lo que se ‘pierde’ por un lado se compensa aproximadamente por otro”. Otra dificultad técnica que debieron superar fue el anclaje de las placas sin perforar las cubiertas de los talleres. “Y no existía ninguna opción que no pasara por agujerearlas… finalmente Renolit nos ofreció la solución”.

Imagen aérea de toda la extensión que cubre el proyecto Seat al sol. 276.000 m² de superficie ocupada cubiertos por 53.000 paneles solares.

En su presentación, Francisco Javier Bigas hizo especial hincapié en la integración del proyecto y explicó que “además de proporcionarnos energía limpia las placas dan sombra a los talleres, lo que reduce también el consumo energético para la climatización, y protegen los vehículos situados en las campas de almacenaje provisional”, recordando dos episodios ocurridos años atrás en los que una granizada y una fuerte nevada produjeron daños a los vehículos con su consiguiente coste para la empresa.

“En Seat sabemos hacer vehículos, no somos especialistas en energías renovables”. Así se expresó Francisco Javier Bigas para explicar su confianza en Gestamp Solar para encargarse de la instalación fotovoltaica en la planta de Martorell.

Fue un proyecto de relativa rápida ejecución una vez en marcha, como expuso Bigas: “Aprobado en verano de 2009, el inicio de las obras se fechan a mediados de 2010 y la finalización de la primera fase, a finales del mismo año. La última fase se concluyó a finales de 2012”.

Las placas instaladas, además de generar energía ‘limpia’, dan sombra a los talleres y protegen los vehículos instalados en las campas de almacenaje provisional.

Este proyecto supone, básicamente, la cesión por parte de Seat de sus cubiertas y campas a Gestamp Solar, la encargada de explotación durante 25 años tras los cuales la firma automovilística debe decidir si se queda al cargo o reclama el desmantelamiento a la instaladora. Entonces, ¿qué gana Seat? Erigirse como una empresa pionera en el ahorro energético y el respeto por el medio ambiente. Pero, además, la renovación de 177.000 metros cuadrados de cubiertas a cargo del proyecto, la garantía de estanqueidad por 25 años con mantenimiento incluido, un menor consumo energético para la climatización de talleres, mantenimiento de estructuras y sustitución periódica de las mallas en las campas de aparcamiento, la renovación y mejora de alumbrado de las campas y una mejor protección de los vehículos (reducción primas de seguro).

Asimismo, la instalación supone un potencial de ahorro futuro: transcurridos 25 años, se habrá evitado la compra de 15 GWh anuales durante, mínimo, 10 años más.

El coste total de la infraestructura ha sido de unos 35 millones de euros y en 2014 generó unos 17.200.000 kW.
Con la capacidad de producción de esta planta calculan que uno de cada cuatro Seat Leon se fabrica ‘verde’, lo que viene a ser aproximadamente el 20% del consumo total de la planta.

Por otra parte, la estrategia de sostenibilidad del grupo Volkswagen supone, más allá de la propia planta, el análisis, la exigencia e incluso la auditoría de sus proveedores. E igualmente controlan tanto la cadena de ventas como el sistema de reciclaje de vehículos, siguiendo su filosofía medioambiental.