Oryzon alcanzó los 5 millones de euros de ingresos en 2007

Por cuarto año consecutivo Oryzon acabó el ejercicio económico con un beneficio neto positivo y en tan sólo 7 años se ha erigido en una de las compañías de mayor crecimiento del sector biotecnológico. Los datos hablan por sí solo. En 2006 facturó 4 millones de euros, un 54 por ciento superiores al año anterior, y para el 2007 prevía llegar hasta los 5 millones. Además de contar con un equipo multinacional de más de 50 científicos y de desarrollar su propio programa de investigación en genómica funcional, la compañía colabora con universidades, hospitales y otros centros de investigación

Con sede en el Parc Científic de Barcelona, Oryzon está participada en un 33 por ciento por el grupo de capital riesgo francés Najeti y también por Grupo Ferrer, con quien ha creado el proyecto Cenit Oncnosis para posicionarse en el área del diagnóstico molecular. Uno de los objetivos de futuro es ampliar el campo de actividad desde el diagnóstico a la terapia mediante biomarcadores, especialmente en oncología y enfermedades neurodegenerativas, además de potenciar la clara vocación internacional aumentando el número de alianzas con instituciones y socios extranjeros y la búsqueda de nuevos talentos.

Entre las iniciativas llevadas a cabo durante el 2007 cabe destacar la firma de investigación Geadic Biotec que Oryzon ha creado con Reig Jofré y gracias al cual durante los próximos tres años, con un presupuesto de 2 millones de euros, desarrollará productos innovadores de diagnóstico precoz y pronóstico en cáncer de útero. A nivel internacional, Oryzon está liderando y coordinando el programa Indabip (Innovative Diagnostic Approaches for Biomarkers in Parkinson Disease) que hoy en día se considera uno de los mayores programas europeos para la identificación de marcadores tempranos de la enfermedad de Parkinson.

Otra de las líneas de crecimiento estratégico de Oryzon es la alimentación funcional. Oryzon es una de las primeras empresas españolas dedicada a la aplicación de técnicas de genómica en plantas, en agricultura. Es decir, a obtener nuevas variedades de vegetales y de levaduras que aporten mejoras nutricionales –más vitaminas, antioxidantes y propiedades digestivas, lo que se conoce como alimentos funcionales- sin recurrir a la tecnología transgénica.