Un seminario muestra una nueva metodología para medir las emisiones atmosféricas en las ciudades
2 de junio de 2010
En el marco de un seminario celebrado en Matgas, centro de excelencia en CO2 y sostenibilidad, la doctora Gara Villalba, del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona, explicó la metodología que ha desarrollado junto con otros científicos internacionales para la medición de las emisiones atmosféricas y del impacto en la vida de las ciudades. Actualmente, la nueva metodología se aplica en la medición de las emisiones de 10 ciudades. Barcelona, Ginebra, Praga, Londres, Nueva York, Bangkok, Ciudad del Cabo, Toronto, Los Ángeles y Denver son las urbes con las que se ha trabajado hasta la fecha.
Para realizar la valoración de las emisiones de cada una, Villalba comentó que se ha valorado la electricidad, calefacción, combustibles industriales y de vehículos, transporte marino y aviación, procedimientos industriales y tratamiento de residuos espaciales, entre otros. Basándose en estos datos, Barcelona es la ciudad, entre las estudiadas, con menor impacto ambiental. A pesar de estas buenas cifras, la doctora alertó que la Ciudad Condal está aumentando considerablemente el tráfico aéreo y el uso cada vez mayor del aire acondicionado. Además, también destacó la alta contribución de la energía nuclear, como una de las razones de su baja huella de carbono. En el lado contrario se sitúa Denver, la ciudad con más emisiones, donde una de las principales fuentes de CO2 es el transporte urbano, ya que se caracteriza por su baja densidad poblacional.
Según apuntan los últimos datos, casi la mitad de la población a nivel mundial está concentrada en los núcleos urbanos. Esta acumulación de personas en espacios relativamente pequeños y los servicios asociados (electricidad, transporte, etc.) que se requieren, tiene un impacto directo en la acumulación en la atmósfera de los gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático.