Con ocasión de la declaración de 2019 como Año Internacional de la Tabla Periódica, la firma Elzaburu analiza la importancia de obtener nuevos elementos y de proteger las innovaciones derivadas de estos. Elzaburu es el despacho líder en el ámbito de la protección industrial e intelectual desde 1865

Cada vez se registran más solicitudes de patentes químicas, que ascienden a 400.000 en la última década

Redacción Interempresas23/09/2019

Este año 2019 ha sido declarado el Año Internacional de la Tabla Periódica por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para conmemorar que un siglo y medio atrás el químico ruso Dmitri Mendeléyev presentara su sistema de ordenación de elementos con sus huecos vacíos para confirmar su teoría de periodicidad. A día de hoy, existen 118 elementos químicos confirmados, incluyendo los últimos descubrimientos: nihonio, moscovio, teneso y oganesón. Los grandes laboratorios de la actualidad trabajan por seguir ampliando la lista y, con ella, sus aplicaciones beneficiosas para la sociedad y para todas las disciplinas de la ciencia.

La tabla periódica en particular y la química en general tienen un impacto creciente en el mundo de hoy, pues “ayuda a los científicos a predecir la apariencia y las propiedades de la materia en el universo”, según explican la bioquímica Elena Martín Benito y la biotecnóloga Marina Reig Viniegra, ambas del área de patentes del despacho en el ámbito de la protección industrial e intelectual Elzaburu.

De hecho, tal y como recuerda el despacho, las solicitudes de patente europea totales presentadas en el campo de la química ascienden casi a 400.000 de las registradas en la última década (2009-2018). La proporción de composiciones y productos patentados ha ido paulatinamente en alza desde la misma fecha de la creación de la tabla periódica.

Uno de los campos más importantes en los que Elzaburu trabaja es el área de la química, en el que las patentes han demostrado ser una herramienta valiosísima, especialmente en el campo de los biocombustibles que facilitan la movilidad de la sociedad, en el farmacéutico, en la continua lucha contra las enfermedades, y en el medio ambiente, para impulsar la necesidad de un desarrollo sostenible y de investigar en nuevas fuentes de energía limpias y renovables. El prestigioso despacho en funcionamiento desde 1892 trabaja para que estas patentes “sean protegidas y porque se debe proporcionar a los inventores una justa compensación por su invención”. En definitiva, para salvaguardar la innovación y el progreso.

Para atender a estas necesidades, la firma Elzaburu cuenta con grandes profesionales en propiedad industrial e intelectual para defender los intereses de las empresas que han decidido apostar por la innovación en estos campos, entre los que se incluyen químicos, biotecnólogos y biólogos, como Marina Reig Viniegra o la asociada del despacho Elena Martín Benito. Estos profesionales aportan la formación técnica necesaria que permite al despacho defender las innovaciones de sus clientes tanto en España como en Europa.

Sobre Elzaburu

Elzaburu es una firma especializada en propiedad industrial e intelectual y tecnologías de la información, cuya misión es proteger, defender y poner en valor la innovación y creaciones de sus clientes.

Su equipo de profesionales, formado por abogados y expertos técnicos de diversas áreas (ingenieros industriales, químicos, biotecnólogos, etc.), asesoran, gestionan y controlan la defensa legal y la protección de los derechos en todas las etapas y escenarios posibles, proporcionando siempre soluciones eficaces de asesoramiento integral.

Elzaburu asesora a todo tipo de clientes, desde las grandes corporaciones hasta las pymes, acompañándoles y colaborando en su proceso de expansión nacional e internacional.

Elena Martin y Marina Reig.