De frutas, frutillas y plantas de los pies
Director01/08/2006
Los autores de tamaño descubrimiento lo dicen en serio. “Las plantas tienen diferentes temas de conversación. A menudo se comunican acerca del ataque de insectos”. Dado esto por verdadero, que hablan entre ellas de lo que hace la de al lado es también casi seguro. “¿Has visto la hortensia? Dicen que ayer estuvo con el rosal, con el rosal trepador. Sí, el que dejó en estado a la gardenia en la fiesta de los girasoles”.
Algunas desarrollan hasta cien vocablos. Hasta ahora se han estudiado más de 200 mil sustancias vegetales naturales. “A través de los olores las plantas generan e intercambian complejos mensajes con información sobre las plagas que las atacan”, explica el experto. Desconocemos si son capaces de extender la alerta de que están siendo rociadas con un pesticida. Aunque así fuera, poco podrían hacer, la verdad, salir por plantas, pero es poco elegante. El fitouniverso conectado entre sí mediante un metalenguaje encriptado al que han llegado mediante la acción de una fitohormona, sólo es reproducible mediante un mp3 que no atiende a cariños ni a palabras gruesas cuando deja de funcionar. Es un mundo todavía por conocer, donde las plantas se hablan, los humanos se hablan cada vez menos, las plantas químicas florecen con el cariño de los humanos y las plantas de los pies padecen el contacto aguerrido de un suelo sin fertilizar.
Se quiere transmitir el conocimiento del idioma a las plantas menos favorecidas y un experimento con frutillas y fresas hizo poner pies en polvorosa a unos ácaros cobardes. No queremos restar mérito a estos estudiosos, que lo tienen a raudales, pero si el esperanto no llegó nunca a buen término entre humanos, ¿de verdad creen que hay manera de enseñar algo a estas plantas?. ¿Qué sería del negocio de todos los productos pensados para ahuyentar/destruir plagas si las plantas se valieran por sí solas? Plantas, vosotras a vegetar, que para destruir larvas, ácaros y otros bichitos varios, ya estamos los humanos. Si es a pisotones, pues a pisotones. Con la planta. Del pie.